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Varios países celebran el "día del padre", el 19 de marzo, en honor a san José, padre adoptivo de Jesucristo, en reconocimiento de su bondad, devoción y obediencia a la voluntad de Dios.
La idea de tener un día asignado en ese día al padre, surgió, en España, en 1948, a partir del esfuerzo de una profesora de escuela, llamada Manuela Vicente Ferrero, que daba clases en la escuela «Santo Ángel», del madrileño barrio de Vallecas.
Manuela creyó que el 19 de marzo, que ya estaba designado en el calendario como la festividad de San José, sería la fecha perfecta. A imitación del "día de la madre", consideraba que los padres de familia merecían un reconocimiento a su labor.
Plasmó la idea en un artículo en el periódico El Magisterio Español, publicación en la que colaboraba bajo el seudónimo de Nely. A través de este medio, esta maestra exaltó en su escrito las virtudes del padre de Jesús y recordó que los padres, como san José, eran el «instrumento de la voluntad de Dios». En este sentido, animaba a los hijos a que se mostraran agradecidos a sus progenitores y sus compañeros de profesión a impulsar esta iniciativa.
Con motivo del próximo "día del padre" la Fundación DeClausura, institución creada para apoyar a monasterios y conventos en España, propone ofrecer a los padres un original regalo: un juego de vinos, cerveza y licor al que se ha bautizado "Lote Císter", pues son producidos por los monjes cistercienses de San Pedro de Cardeña, en Burgos.
El lote se compone de:
- Una botella de vino tinto Valdevegón, envejecido 16 meses en barrica de roble americano (750 cl.)
- Una botella de vino blanco Valdevegón edición limitada. (750 cl).
- Una botella de cerveza Cardeña (33 cl.): es la primera cerveza trapense elaborada en España.
- Una petaca de licor Tizona, de semillas y hierbas, fabricado con ancestral fórmula secreta. Los monjes lo describen como “cortante y afilado como la espada del héroe castellano de la que toma nombre” (10 cl.).
Hay tres motivos por los que la Fundación DeClausura hace esta propuesta:
1Regalar un vino a tu padre es querer pasar más tiempo juntos
Si regalamos un vino a nuestro padre, lo hacemos con la intención de poder beber y catar con él una o varias botellas, hablar sobre cualquier tema o disfrutar de su compañía. Y qué mejor manera de hacerlo que con estas delicias gourmet de los monjes de Cardeña.
2Regalar vino es regalar silencio y oración
Una botella de vino tinto Valdegón, que ha pasado 16 meses en una barrica de roble americano, significa que ha sido elaborada en el silencio y la oración de estos monjes que han dedicado su vida a Dios.
3Regalar una botella es ayudar a una comunidad monástica
Siempre se ha dicho que no hay dos botellas de vino iguales, ni en una misma caja, ya que el vino es un producto vivo, repleto de matices. Y, en este sentido, tu padre será el único afortunado que pueda tomar la botella de vino blanco de Valdegón, ya que es una edición limitada realizada por los mojes. Pero, sobre todo, será una botella de vino irrepetible, pues con este regalo ayudarás al sustentamiento de una comunidad monástica.
Seguro que, ahora, este regalo te parece la mejor opción para el "día del padre". ¿A qué esperas? En este enlace, podrás comprar el "Lote Císter" del Monasterio de San Pedro de Cardeña: