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Sucedió el pasado sábado 25 de marzo durante la solemnidad de la Anunciación del Señor. Según recuerda la Iglesia de Chile a través de su sitio web, el obispo auxiliar de Concepción y párroco de San José de Curanilahue, monseñor Oscar García, presidió una procesión y una eucaristía.
Fue durante esa jornada de celebración en Chile donde se llevó en procesión una reliquia de la beata colombiana Madre Berenice desde la casa de las Hermanitas de la Anunciación hasta el templo parroquial. Esta también fue la ocasión para que estas religiosas renovaran sus votos y consagración al Señor.
En efecto, esta congregación esta comunidad religiosa está presente en esa localidad chilena desde hace 10 años y es por eso que también se hizo un vino de honor para agasajarlas.
Por su parte, durante su homilía, García destacó a María Benerice, en particular en cuanto su vida sencilla y humilde marcado por aquello de dejarlo todo –como la Virgen María- para entregarse plenamente a la voluntad de Dios, «comunicando ese amor con alegría y entrega incondicional, no sólo a sus hermanas, sino a tantas personas que se encontraba en su camino».
¿Quién era María Berenice?
María Ana Julia Duque Hencker —su nombre de pila— fue la mayor de los 19 hijos de Antonio José Duque Botero y Berenice Hencker Ristcher (de origen alemán), recordaba una reseña de Vicente Silva Vargas publicada en Aleteia hace un tiempo.
Y continuaba de la siguiente manera:
«Nació en 1898, en Salamina, Caldas, en el centro de Colombia, en un hogar profundamente católico donde también vistieron los hábitos sus hermanas María, Lucila y Tulia. Uno de sus hermanos, Elías, fue ordenado sacerdote.
A los 18 años ingresó a las Hermanas Dominicas de la Presentación. Con ellas trabajó en la formación de una escuela para niñas de estratos bajos, de ascendencia afrocolombiana y a quienes alfabetizó, enseñó el Catecismo y preparó en labores domésticas. En 1943, al observar que muchas jóvenes no podían ingresar a un convento para convertirse en religiosas debido al color de su piel o a su pobreza, María Berenice decidió crear la congregación de las Hermanitas de la Anunciación. Apoyada por el arzobispo de Medellín, Joaquín García, empezó a formar a doce aspirantes de origen humilde a quienes acogió con una consigna muy clara: «Son tesoros ocultos de Dios».
Además de su apostolado con los obreros de grandes fábricas de textiles, María Berenice se propuso extender la tarea evangelizadora de las Hermanitas de la Anunciación en Colombia y otras partes del mundo. 76 años después su congregación está en 82 lugares de Colombia y en países como Bolivia, Costa de Marfil, Ecuador, España, Estados Unidos, Filipinas, Italia, Nicaragua, México, Panamá, Perú, Uruguay y Venezuela. Adicionalmente, creó las congregaciones Misioneros de la Anunciación, Misioneras de Jesús y María y Laicos de la Anunciación».
Fotos poco conocidas de Madre Berenice (hacer click en galería):
Escritora y beata
María Berenice falleció el 25 de julio de 1993 en Medellín, pero también se destaca de su vida que era una prolífera escritora que enviaba cartas a religiosos y amigos.
En cuanto a su proceso de canonización, el 12 de febrero de 2019 el papa Francisco reconoció sus virtudes heroicas y la declaró venerable. El 13 de octubre de 2021 se anunció el decreto de su beatificación, ceremonia que realmente se realizó en Colombia el 29 de octubre de 2022.
En tanto, con respecto al milagro que la hizo beata, el beneficiario fue Sebastián Vázquez Sierra, a quien cuando tenía 13 años los médicos le habían diagnosticado pandisautonomía aguda paraneoplásica, una alteración del sistema nervioso autónomo. Tras pedir la intercesión de Berenice, Sebastián recuperó su movilidad (algo que fue analizado por los médicos y su recuperación no tuvo explicaciones científicas).