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El papa Francisco hizo saber a dos periodistas su intención de visitar la Argentina en 2024, y saldar así un anhelo, propio y de sus compatriotas, por concretar su regreso al país luego de su elección.
El domingo, el diario La Nación publicó un artículo de Joaquín Morales Solá, probablemente el periodista que más ha conversado con Francisco desde su elección, en la que el pontífice hace saber que proyecta viajar a la Argentina en 2024, luego de las elecciones presidenciales de este año.
Además, el Papa se expresó en la misma línea con el periodista suizo Arnaud Bédat, quien ratificó a I.Media esta información, y explicó que recibido durante unos veinte minutos en el Palacio Apostólico por el pontífice el Papa le manifestó su deseo de volver a ver a su familia y amigos.
Otra vez hace público el deseo de un viaje a Argentina
El Papa le recordó que en 2013 dejó Buenos Aires «con todo», las llaves de la Arquidiócesis y sus homilías de Semana Santa. Y pensó que regresaría muy rápido.
La intención del Papa es poder aprovechar que el año que viene no hay elecciones en su país natal, ya que las elecciones generales son durante este 2023, y las elecciones intermedias en las que se renueva parte del parlamento son en 2025.
Esto debido a la tradición diplomática de la Santa Sede de no realizar viajes del Sumo Pontífice en años en los que haya elecciones, lo que en democracias como las de la Argentina, con períodos presidenciables de 4 años, y elecciones intermedias, es muy complejo.
No es la primera vez que el Papa hace saber públicamente con mensajes de este tipo que quiere venir a la Argentina. Estuvo muy cerca de concretarlo en 2017, pero las elecciones en Chile hacían que la visita a la Argentina y Uruguay se haga en 2018 durante el mes de enero, período de altísimas temperaturas y vacaciones de la mayoría.
La última vez, la pandemia
También se proyectaba una posible visita para finales de 2020, o durante 2021. El presidente de la Conferencia Episcopal Argentina monseñor Oscar Ojea había anunciado en junio de 2019, en una entrevista a la agencia Télam, que esa era la intención del Papa:
«Hay quienes dicen que el Papa no quiere venir a la Argentina, pero a mí me ha dicho que desea hacerlo y que ya está pensando cuándo. Me dijo que no puede venir en lo inmediato, pero que, tal vez, a fines del 2020 o durante el 2021 ya sería posible que estuviera visitando el país (…) Es el deseo del Santo Padre que los argentinos sepamos que él está ya pensando en una visita pastoral».
Pero a principios de 2020 sobrevino la pandemia, y los planes quedaron truncos.
¿Flexibilizar la norma?
Ya en marzo de este año, en una de las entrevistas concedidas con motivo del décimo aniversario de su elección, Francisco, había insinuado la posibilidad:
«Después de una elección ciertamente que sí. Por eso en tiempo electoral no se hacen viajes en los países, para evitar que la presencia sea usada por el partido gobernante para una reelección o algo por el estilo. Yo quiero ir a Argentina», había declarado al periodista y propietario de Infobae Daniel Hadad.
Si se puede concretar el proyecto del Papa, y el viaje contempla una visita a Uruguay, habría que flexibilizar la sugerencia de no realizar viajes en años electorales, ya que en Uruguay hay elecciones en octubre de 2024.
No obstante, teniendo en cuenta las distancias que para Francisco o para cualquier otro pontífice visitar países de esta región supone, esta norma debería flexibilizarse. Antecedentes los hay. Juan Pablo II realizó su viaje más largo a la Argentina en 1987, entre el 6 y el 12 de abril. Ese año, en septiembre, se celebraron en la Argentina elecciones legislativas.
La posibilidad de un viaje del Papa a la Argentina dominó el interés mediático en el país sudamericano desde los inicios de su pontificado. Las primeras noticias del acercamiento de la entonces presidenta Cristina Fernández de Kirchner al sumo pontífice daban cuenta de su intención de que visite el país. Pero una y otra vez el Papa insistió con que no quería que su presencia sea utilizada en clave político.