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Mayo es el mes, académicamente hablando, de las últimas batallas, de lanzar los botes salvavidas.
Tenemos que preguntarnos si podemos salvar el curso, o no. Y la respuesta segura la encontrarás en la tutoría.
Sí, seguro que estás pensando lo mismo que yo: "¡Menudo papel le toca al tutor!". Totalmente cierto. Por eso, desde estas letras, quisiera dejar unos tips que ayuden a los profesores en estas circunstancias tan complejas. Recomendaciones fruto de mis años como madre: al otro lado de la mesa, en la puerta del cole, con hijos brillantes, vagos, disléxicos, hiperactivos, con lateralidad cruzada… Recomendaciones de una madre de 12 hijos.
¡Querido tutor!,
Tienes que ser consciente de tu papel de "mediador matrimonial", aunque no venga recogido en el contrato. Lo mejor para el niño es tener unos padres unidos y felices. Así que toca aunar voluntades. Los que tenéis sobrada experiencia, ya sabéis que el padre y la madre no tienen por qué reaccionar de la misma manera en determinadas situaciones. En esos momentos de tensión que generan las visiones distintas, tienes que relajar el ambiente, adelantarte, adueñarte de la escena, y manifestarles lo bueno y enriquecedor que tienen sus posturas diferentes para los niños. Procura que no salgan de la tutoría pensando: "¡Menuda imagen más lamentable hemos dado!". Recuérdales que eso pasa siempre y, sobre todo, haz lo posible para que el día de la tutoría no se convierta en un día de problemas conyugales.
Sé todo lo amable que puedas ser. De eso dependerá que quieran volver, que quieran quedarse en el colegio, etc.
Demuéstrales que conoces a su hijo. Que lo conoces académicamente: sabes las notas de los últimos controles, sus asignaturas favoritas, lo que le cuesta más. Pero también socialmente: quiénes son sus amigos, si últimamente está más triste, si se ha peleado con alguien, si ha experimentado cambios. Y, para terminar, demuestra que lo conoces personalmente: sus ilusiones, decepciones, sueños. El primer paso para que los padres admitan y respeten lo que tú les vas a decir, es que vean que conoces realmente a su hijo.
Los primeros minutos de la tutoría tienen que ser como los primeros minutos de la consulta de un médico: dedícate a escuchar. Será lo equivalente a la anámnesis del médico. Escuchar, escuchar y escuchar. Por muy pesada que te resulte esta tarea, recuerda que el colegio y el profesor están al servicio de la familia, y no al revés. Escuchando a los padres, tendrás más datos del alumno, de su contexto, y le podrás ayudar mejor.
Cuando te toque intervenir, prudencia, ya que todo lo que digas, e incluso lo que calles, puede ser y será utilizado en tu contra. La puerta del colegio es la red social más poderosa… y peligrosa.
No tengas ningún desahogo con padres con los que creas empatizar. Simpático con todos por igual porque, en un momento dado, puede que tengas que ser árbitro en alguna jugada, y la imparcialidad será tu mejor defensa.
Si una pregunta te supera, no cedas a la tentación de responder cualquier cosa. Saca de la manga el comodín del "Hummm, no sé, pero lo voy a estudiar y te contesto algo".
No des nunca nada por supuesto. No pienses que ellos saben lo que pasó en la última clase de historia.
Cuando te toque ser el mensajero de las malas noticias, como la posibilidad de un trastorno de aprendizaje, de repetir curso, o la constatación de un mal comportamiento, recuerda que algunos artistas miran un paisaje aparentemente ordinario y lo transforman en algo exquisito. Ese pintor que transforma la realidad debes ser tú. De tu enfoque dependerá si se sienten con fuerzas para la batalla, o si quedan totalmente derrotados.
No utilices un lenguaje demasiado técnico: los padres no tienen por qué conocer el significado de términos como resiliencia, asertividad o procrastinar.
Empieza siempre contando algo bueno del niño. Que sientan en todo momento que hablan con el abogado defensor, y no con el fiscal.
Demuestra conocer conocer el problema y cómo se puede solucionar. Sin desprecios, con cercanía. Expón las medidas que se tomarán por parte del colegio. Y sugiere las que conviene tomar desde casa. Ofrece tu disponibilidad absoluta 24/7.
Proporciona información actualizada que pueda ayudar a los padres. Recuerda que la bibliografía recomendada llega ahora de una manera más fácil a través de youtube. Hay vídeos muy buenos para ayudar a educar en todos los aspectos. Recomiéndales el que más les convenga.
¡Maestros del mundo!, no tenéis un papel fácil en esta historia, pero sí tenéis un papel fundamental: sois los primeros en detectar los problemas y en aportar las soluciones. Sois lo más parecido al médico de familia, uno más en la casa de muchas personas. No sé si os lo agradecemos lo suficiente, pero, desde aquí, quiero aprovechar y deciros gracias, gracias, gracias. Why not?