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Según el embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, existe un aumento migratorio sin precedente en la historia moderna del nuevo mundo, tanto así que según este diplomático estadounidense hay en la hora actual veinte millones de personas cruzando por el continente americano.
Quizá sean más o menos, lo cierto es que las imágenes que llegan desde la frontera norte de México, la frontera más transitada del mundo, la que comparte por 3,145 kilómetros con Estados Unidos, son aterradoras.
Una secuencia impactante
Hace pocos días informábamos en Aleteia sobre la muerte de niños migrantes en custodia de las autoridades estadounidenses. Ahora ha sido la imagen tomada por las cámaras de vigilancia en la frontera entre Tijuana (Baja California) y San Diego (California) la que lleva el mensaje del drama.
El lunes 15 de mayo, alrededor de las nueve de la noche, las cámaras captaron el momento en el que un niño de cuatro años era arrojado del lado mexicano al estadounidense, por encima de la barda fronteriza que mide 9.1 metros.
Momentos antes, otro niño, de más edad, había volado por encima de la barda en un punto ubicado un kilómetro al poniente de la garita internacional de San Ysidro. El objetivo era internar a los dos menores en territorio estadounidense, según lo dio a conocer la Patrulla Fronteriza.
Secuencia:
Socorristas recibieron disparos de traficantes
La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP, por sus siglas en inglés) dio a conocer el incidente y señaló que los primeros socorristas que se encontraban en el lugar prestando ayuda al niño herido de cuatro años recibieron disparos por parte de los traficantes de personas o de los que iban a recoger a los menores.
«Con los servicios médicos de emergencia, el Departamento de Bomberos de San Diego, y el niño todavía en la escena, los agentes dirigieron a todos en el área a resguardarse», señaló el comunicado de prensa.
«Los agentes informaron haber escuchado tanto el impacto como el rebote de los disparos en la barrera fronteriza secundaria justo al norte de su ubicación».
El jefe de la Patrulla Fronteriza de EE.UU., Raúl L. Ortiz, después de mostrar el video de las cámaras de vigilancia y las acciones para auxiliar al pequeño, declaró en un tuit: «Un sujeto desconocido dejó caer a un niño de 4 años desde la barrera fronteriza en San Diego el lunes… Sorprendentemente, el niño está bien! ¡No confíes en los contrabandistas!».
Intentos de saltar el muro son frecuentes
Los pequeños iban acompañados por dos adultos, y todos quedaron bajo custodia de la Patrulla Fronteriza, informó el portavoz de la corporación, Michael Scappechio. Según Scappechio, «los intentos de saltar el muro fronterizo ocurren a diario, pero es poco común que impliquen a niños de tan corta edad».
A su vez, la Subdivisión de Operaciones Extranjeras de San Diego solicitó la asistencia de corporaciones mexicanas, para actuar contra quienes realizaron los tiros desde el sur de la frontera.
Los episcopados de ambos países han insistido una y otra vez en la necesidad imperiosa de regular las migraciones en esta frontera, como un paso importante para la paz en toda la región. Sin embargo, no se ha llegado, por cuestiones políticas, a resultado alguno.
Y mientras tanto, los niños son arrojados como bultos, por encima de un muro que divide en dos a las américas.
