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Si alguna vez hubo un matrimonio sólido, duradero y modélico en Hollywood fue el que formaron Paul Newman y Joanne Woodward. Algo atípico en la industria del espectáculo y en el entorno de las estrellas, donde el cambio de parejas y la maquinaria de los divorcios funcionan a una velocidad que aquí somos incapaces de entender.
El actor (y ocasional director) Ethan Hawke quiso contarnos la historia de ambos mediante una serie documental de 6 episodios, basada en las entrevistas que Newman había concedido a Stewart Stern para que, con sus testimonios y los de otras figuras del cine, construyese su autobiografía.
Pero, a finales de los 90, Paul Newman se había cansado de hablar de Paul Newman y quemó las cintas en un contenedor. Por suerte, Stern las había transcrito. De esos cuadernos surgen las memorias póstumas del actor, "La extraordinaria vida de un hombre corriente", y la mencionada serie de Hawke para HBO, "Las últimas estrellas de Hollywood", que recomendamos con entusiasmo desde aquí.
Uno de los aspectos más notables de este proyecto es que Hawke contó con opiniones y declaraciones de numerosas personas involucradas en el cine, ya fuera delante o detrás de las cámaras. Algunas también leyeron los testimonios que había grabado Stern. Como el proyecto se gestaba durante los tiempos del covid, Ethan Hawke les entrevista mediante videollamadas. Y, así, vemos en sus casas a nombres de peso: George Clooney, Laura Linney, Martin Scorsese, Sam Rockwell, Sally Field, Ewan McGregor y Paul Schrader, entre otros.
Cualquier cinéfilo se sorprenderá con las anécdotas menos conocidas de la pareja y se entusiasmará con el muestrario de escenas míticas de muchas de sus películas, caso de "La leyenda del indomable", "Las tres caras de Eva", "El buscavidas", "Dos hombres y un destino" o "Esperando a Mr. Bridge".
Estabilidad matrimonial, filantropía y beneficencia, prevención de las drogas
Pero hoy nos interesa destacar otros aspectos, menos cinematográficos aunque ineludibles y anómalos en la industria, que la serie también narra y explora y que suponen un ejemplo de humanidad y de responsabilidad social:
Estabilidad matrimonial
Aunque Newman fue infiel a su primera mujer al conocer a Woodward, tras casarse con la actriz se las arreglaron para construir juntos un matrimonio ejemplar, en el que sin embargo no faltaron escollos (el alcoholismo de él durante unos años, el modo en que Paul eclipsó la carrera de Joanne en cuanto ella se dedicó a la crianza y educación de los hijos, etcétera). Newman ya tenía tres hijos cuando se conocieron.
Woodward le pidió que se responsabilizara de ellos. De lo contrario, lo suyo habría acabado. Él cumplió. Y ella también se convirtió en algo más que una madrastra para esos tres muchachos, además de los que tuvo con Newman: una auténtica madre para todos. Una de sus hijastras, incluso, lleva tatuado en el brazo el nombre de Joanne Woodward porque fue quien logró convertirlos en una familia sólida.
Filantropía y beneficencia
En el diccionario de la RAE la definición de filantropía es "Amor al género humano". Newman y Woodward lo demostraron en numerosas ocasiones. Pero con hechos, no sólo con palabras. Ayudaron a los más desfavorecidos sin recibir nada a cambio. Así nacieron todos esos proyectos consistentes en ganar una fortuna con salsas, aliños, palomitas, productos ecológicos…
Newman’s Own se convirtió pronto en la empresa modélica para donaciones a causas benéficas, llegando a contribuir con más de 500 millones de dólares desde su fundación en 1982. Según su página web (copio y pego), han prestado apoyo importante a organizaciones que ayudan a niños con enfermedades que limitan su vida; a veteranos que ayudan al personal militar y a sus familias; a organizaciones que proporcionan acceso a alimentos frescos y educación nutricional en comunidades desatendidas; y a organizaciones que capacitan a las personas para superar circunstancias adversas extraordinarias.
Prevención de las drogas
1978 supuso el gran mazazo para el matrimonio. Scott Newman, hijo de Paul y de su primera mujer, murió a causa de una sobredosis de drogas y alcohol. Sólo tenía 28 años. De esta tragedia nació la Fundación Scott Newman, en la que, utilizando la educación, se dedican a prevenir el abuso de drogas y a proteger a las víctimas de los estupefacientes.
Años después también fundaron The Rowdy Ridge Gang Camp, un campamento que ayuda a familias que se han visto implicadas en las consecuencias de las drogas y la violencia doméstica. No es el único recinto de esta clase que fundaron.
Paul Newman falleció en 2008. Joanne Woodward aún vive, hoy aquejada de Alzheimer. Juntos no sólo forjaron sendas leyendas en el cine, también sus nombres perduran por su estabilidad matrimonial, sus actos benéficos y su filantropía. No se puede llegar más alto.