Para ayudar a Aleteia a continuar su misión, haga una donación. De este modo, el futuro de Aleteia será también el suyo.
Cuba busca desde hace varias décadas el apoyo de la Santa Sede para salir de su aislamiento, y el Papa Francisco ha visitado La Habana dos veces desde el inicio de su pontificado.
Primer jefe de Estado recibido por el papa Francisco desde su hospitalización -antes, el 21 de junio, del brasileño Lula, otra figura de la izquierda latinoamericana-, Miguel Díaz-Canel habló durante unos cuarenta minutos con el pontífice argentino. Le regaló dos poemarios, así como una escultura en plata, bronce y madera, titulada El Lector.
Como suele hacer con los líderes políticos, el Papa por su parte le obsequió una obra en bronce que representa una paloma que lleva una rama de olivo, así como su Mensaje de Paz para este año 2023, el Documento sobre la Fraternidad Humana y el libro sobre la Statio orbis del 27 de marzo de 2020.
Precisa el comunicado oficial de la Santa Sede que el presidente cubano fue recibido luego por el cardenal secretario de Estado Pietro Parolin, acompañado por monseñor Daniel Pacho, subsecretario para el Sector Multilateral dentro de la Sección de Relaciones con los Estados y organismos internacionales.
Este encuentro fue una oportunidad para recordar "la importancia de las relaciones diplomáticas entre Cuba y la Santa Sede", en el contexto del 25 aniversario de "la histórica visita de Juan Pablo II en 1998", se precisa.
Las dos partes también se refirieron a la situación social del país y "a la contribución que ofrece la Iglesia, especialmente en el campo de la caridad". También se trataron "temas internacionales de interés mutuo", destacando "el compromiso de promover siempre el bien común".
No se menciona ningún país en específico, pero Cuba podría servir como punto de contacto para que la Santa Sede mantenga canales con Nicaragua, país aliado del gobierno cubano, donde el presidente Daniel Ortega ha desarrollado una política violentamente represiva hacia la Iglesia Católica, yendo hasta el punto de expulsar al nuncio apostólico. Cuba también ha jugado un papel importante, desde hace más de una década, en las negociaciones entre el gobierno colombiano y la guerrilla marxista.
Autoridades cubanas buscan apoyo de la Santa Sede
Miguel Díaz-Canel, de 63 años, sucedió a Raúl Castro como jefe de Estado en 2018 y como Primer Secretario del Partido Comunista de Cuba en 2021. Todavía poco conocido en el panorama internacional, este líder apegado a la doctrina marxista ha demostrado ser relativamente pragmático en su política económica. También se mostró abierto al diálogo con los obispos locales, a quienes recibió el 26 de abril.
Precisa el diario Granma que esta primera visita al Vaticano del mandatario cubano en el ejercicio de su actual mandato constituye el cuarto encuentro entre el mandatario cubano y el pontífice argentino. Miguel Díaz-Canel, entonces vicepresidente del Consejo de Estado y del Consejo de Ministros, había representado efectivamente a Cuba durante la misa de instalación del Papa Francisco el 19 de marzo de 2013, y también lo había saludado durante sus visitas a Cuba en 2015 y 2016.
Este medio vinculado al Partido Comunista de Cuba subraya los puntos de convergencia del gobierno de La Habana con la Santa Sede, en particular sobre la denuncia del "embargo económico, comercial y financiero" impuesto por Estados Unidos, política de Washington constantemente denunciada por sucesivos papas y diplomáticos de la Santa Sede ante las Naciones Unidas.
También saluda las posiciones del Papa Francisco sobre "la defensa de la paz internacional, el desarme nuclear, la justicia, la solidaridad, la protección del medio ambiente y la lucha contra la exclusión social, la desigualdad y la pobreza".
El cardenal Beniamino Stella, quien fue nuncio apostólico en Cuba en la década de 1990, visitó la Isla en febrero pasado, pidiendo en particular la liberación de los jóvenes opositores al régimen, encarcelados tras las manifestaciones antigubernamentales del verano de 2021. El mandatario había asegurado el cardenal italiano que buscará formas de cumplir con las "expectativas de ambas partes", expresando el deseo de avanzar "en las relaciones con la Santa Sede y también con la Iglesia católica en Cuba".
Cuba, un territorio estratégico para los papas
Al inicio de su pontificado, el Papa Francisco se involucró personalmente en el restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre Cuba y Estados Unidos, anunciado el 17 de diciembre de 2014 por los entonces presidentes de ambos países, Raúl Castro y Barack Obama, quienes entonces agradeció al pontífice por su nombre en sus discursos.
El pontífice argentino luego viajó a Cuba en septiembre de 2015 para una visita pastoral, antes de unirse a los Estados Unidos al Encuentro Mundial de las Familias celebrado en Filadelfia. Regresó a La Habana el 12 de febrero de 2016 -esta vez camino a México- para su histórico encuentro con el Patriarca de Moscú, Kirill. Durante estas dos visitas, Francisco fue recibido por Raúl Castro, a quien él mismo había recibido en el Vaticano en mayo de 2015.
El líder histórico Fidel Castro, tras varias décadas de alineamiento con la URSS, acudió al Vaticano en 1996 para romper su aislamiento internacional tras la caída del Muro de Berlín. Luego relajó la vigilancia del régimen sobre las actividades de la Iglesia católica después de varias décadas de restricciones, durante las cuales las relaciones con la Santa Sede nunca se interrumpieron formalmente.
El pontífice polaco realizó un histórico viaje a Cuba en 1998, mostrando, en su última visita a un país comunista, una asombrosa distensión en su relación con el líder cubano. Fidel Castro, enfermo y retirado del poder desde 2006 hasta su muerte en 2016, saludó luego cordialmente a sus dos sucesores, Benedicto XVI y Francisco, durante sus respectivas visitas a la isla en 2012 y 2015.