Dios creó un plan divino para este sacramento, de tal modo que un matrimonio bien expresado es el reflejo de Dios. San Juan Pablo II nos explica, en su libro de la Teología del Cuerpo, la razón por la que el hombre está hecho y por qué debe estar acompañado.
A través de la síntesis del Dr. Edward Sri en su libro El Plan de Dios para el Amor y el Matrimonio, podemos encontrar estos cinco puntos fundamentales que resumen lo que este gran santo nos quiso decir en sus catequesis:
1Un amor que se dona así mismo
San Juan Pablo II destaca que el amor es donarse al otro. Lo podemos ver en Génesis 1, 26, en el cual Dios dijo que los seres humanos serán creados a su imagen y semejanza. A través de esta cita estamos invitados a reflexionar sobre nuestra vida interior y la razón de nuestra creación.
Nosotros podemos ver esa donación de amor en la Santísima Trinidad, porque es un solo Dios en el que existen 3 personas divinas (Padre, Hijo y Espíritu Santo) dándose así mismas un amor entero.
El Señor creó varón y mujer a su "imagen" para ser ese reflejo terrenal de íntima comunión. Él nos invita a seguir ese ejemplo, porque solo a través de amar al otro encontraremos la felicidad.
2Soledad Original
Aunque Adán tenía todo un jardín a su disposición, con vegetación, fauna y animales, sentía la soledad. Esto nos indica que él se consideraba diferente a los animales; a pesar de tener cuerpo, no podía conectar con ellos, ahí es cuando se da cuenta de que también tiene una dimensión espiritual, un alma.
Como Adán se sentía solo, había un problema: no tenía a quién dar amor y se de da cuenta de su necesidad de estar con alguien para sentirse completo.
“Después el Señor pensó: "No es bueno que el hombre esté solo; voy a proporcionarle una ayuda adecuada" . (Gen 2,18)
3Unidad original
(Gén 2, 23) Cuando Dios creó a Eva podemos observar cómo Adán exclama con alegría, porque ya podía compartir el amor con alguien igual que él. A continuación se expresa esa unión:
"Por esta razón deja el hombre a su padre y a su madre y se une a su mujer, y los dos se hacen uno solo". (Gen 2, 24)
Varón y hembra se convierten en una sola carne, no solo corporal, sino espiritual. "El cuerpo expresa la persona, hace visible (cuerpo) lo que es invisible (alma)", según el Dr. Edward Sri.
Es por ello que es fundamental el acto marital, porque expresa a un nivel profundo la unión entre dos personas, que se están donando así mismas corporal y espiritualmente.
Este es el significado marital del cuerpo, que tiene "el poder de expresar el amor: precisamente ese amor en el que una persona humana se convierte en un regalo y -a través de este regalo- cumple el sentido mismo de su ser y de su existencia", menciona San Juan Pablo II.
4Desnudez Original
Adán y Eva, antes del pecado original, no sentían vergüenza de verse a sí mismos desnudos, porque no veían solo una desnudez física, sino también espiritual, donde se veían como Dios los veía a ellos. Una mirada de amor y pureza.
Pero, al comer del fruto prohibido, el hombre perdió fuerza para mantener ordenados sus deseos egoístas.
5Vergüenza Original
Pierde la capacidad de ver a su esposa como Dios la ve -como un regalo- porque ahora tiende a buscar su propio interés antes que el de su pareja.
Sin embargo, este egoísmo puede ordenarse al dejar que el Señor actúe mediante su gracia. Por lo tanto, si queremos luchar contra las tendencias provenientes del pecado, es necesario pedir por la intervención de Dios. Pedir en su oración que nos permita ver a nuestra pareja con la mirada con la que Él la ve.