Santos contemplativos que pueden inspirar a tus hijos

Los niños imitan todo lo que ven y escuchan; por ello, una de las mejores maneras de acercarlos a Dios es presentarles a aquellos santos con los que ellos pueden identificarse fácilmente y aspirar a ser como ellos.

Los santos contemplativos, aquellos que se dedican a la oración y al silencio para lograr una unión más íntima con Dios, son un poderoso ejemplo para pequeños y grandes. En este artículo, te presentamos a cuatro santos contemplativos que pueden inspirar a los más pequeños de la casa y ayudarlos a comprender mejor la fe cristiana.

Esta santa francesa, también conocida como la pequeña flor, es una de las más populares del mundo. Entró al convento de las carmelitas a los 15 años, y vivió una espiritualidad sencilla y humilde, basada en el abandono a la voluntad de Dios y en el amor al prójimo. Escribió su autobiografía, titulada Historia de un alma, donde cuenta su camino de santidad a través de las pequeñas cosas. Murió a los 24 años, después de sufrir una tuberculosis. Es patrona de las misiones y de los niños.

Este santo italiano es el fundador de la orden franciscana, que se caracteriza por la pobreza, la alegría y el cuidado de la creación. San Francisco renunció a su vida cómoda y mundana para seguir a Cristo pobre y crucificado. Tuvo una gran devoción a la Eucaristía y a la Virgen María, y recibió los estigmas en su cuerpo. Los niños admiran su amor por los animales y por la naturaleza, que refleja su alabanza a Dios por todas sus obras. Es patrono de los animales y de los ecologistas.

Esta santa española es una de las grandes maestras de la oración y la mística cristiana. Fundó la reforma del Carmelo, junto con San Juan de la Cruz, para recuperar el espíritu original de la orden. Escribió varias obras sobre su experiencia espiritual, como El castillo interior o Las moradas, donde describe las etapas del camino hacia la unión con Dios. Los niños pueden aprender de ella la importancia de la oración como amistad con Jesús y del sentido del humor y fortaleza ante las dificultades. Es patrona de los escritores y de los enfermos del corazón.

Este santo italiano es el padre del monacato occidental, y el fundador de la orden benedictina. Dejó su vida en Roma para buscar a Dios en la soledad y el silencio. Luego fundó varios monasterios, donde estableció una regla basada en el equilibrio entre la oración, el trabajo y el estudio. Los niños pueden apreciar su sabiduría y su prudencia, así como su lema “ora et labora” (reza y trabaja), que expresa el valor del trabajo hecho con amor a Dios. Es patrono de Europa y de los agricultores.

Estos son solo algunos ejemplos de santos contemplativos que pueden ayudar a los niños a crecer en su fe y en su relación con Dios. Te invitamos a conocer más sobre sus vidas y sus enseñanzas, y a rezar con ellos para que intercedan por ti y por tu familia.