La comprensión del estudio de los ángeles todavía parece ser un campo que necesita ser profundizado, y esta comprensión no es entre teólogos y miembros de la Iglesia Católica, sino entre laicos que leen y escuchan mucho sobre este tema y son capaces de entender poco. Después de todo, el alcance del tema es tan amplio que es fácil perderse en medio de tanta información.
Hace unos años se realizó una encuesta entre jóvenes de Roma y se encontró que el 80% decía creer en la existencia de los ángeles. Sería bueno que este porcentaje revelara la grandeza de la religión católica dentro de este nicho, pero la realidad es muy diferente. El interés por el tema no se basa en la Iglesia, sino que proviene de un clima cultural moderno – que induce el interés por los "ángeles cabalísticos", la numerología y el ocultismo– y que hace aún más urgente la aclaración sobre los ángeles, después de todo, el diablo sabe que, atraer almas al mundo angelical, pero no mediante la sana doctrina, las hará presa fácil de sus mentiras e influencias.
Los ángeles, cuestión de fe
Los ángeles son parte integral de la doctrina católica, y creer en la existencia de estos seres es un deber de obediencia a la fe. Es fundamental contar con la ayuda que estas criaturas pueden ofrecer. Desafortunadamente, muchos ambientes católicos se dejaron influenciar por tendencias nacidas entre los protestantes liberales en los siglos XIX y XX. Para ellos, los ángeles no eran más que una construcción de las comunidades cristianas primitivas. El resultado de esto es que, junto a los fieles que creen con excesiva ingenuidad en todo lo que se dice y escribe sobre los ángeles, existe hoy un grupo de teólogos católicos que simplemente niegan su existencia, considerándolos "recursos literarios" o personificaciones de atributos humanos.
El padre Serge-Thomas Bonino, secretario de la Comisión Teológica Internacional y decano de la facultad de filosofía de la Universidad Pontificia de Santo Tomás de Aquino de Roma, explica hechos sorprendentes que todo católico debería saber sobre nuestros compañeros celestiales.
Al Padre Pío siempre le gustó afirmar y recordar a los fieles la importancia de rezar al ángel de la guarda; y complementando esta indicación, el padre Bonino da testimonio de la separación de muchos cristianos de sus compañeros celestiales, combinada con el actual clima de confusión espiritual, destacando la urgente necesidad de hablar de estos espíritus, intermediarios entre el dominio humano y el divino, como medio de evangelización.
Los ángeles en la Biblia y la Tradición
El hecho es que los ángeles no son centrales para el cristianismo; la cuestión central es el misterio de Dios y de Cristo, pero su existencia es un hecho que la Escritura y la Tradición de la Iglesia siempre han sostenido, profundizado y sostenido. Basta abrir la Biblia y existen innumerables pasajes que revelan ángeles en momentos tan fundamentales, como la Anunciación que hace el Arcángel Gabriel a la Virgen María, o incluso en Mt 1,18-24 cuando un ángel del Señor se aparece en sueños a San José para anunciar el embarazo de la Santísima Virgen.
El padre Bonino dice que teme que los ángeles, tal como se presentan en las espiritualidades de la Nueva Era, tengan muy poco que ver con los ángeles cristianos. En realidad no son seres espirituales, sino tipos de fantasmas o "dobles". Son producto de la imaginación. Por tanto, la creencia en los ángeles debe ser siempre evangelizada. Significa que debemos pensar en el mundo y, especialmente, en los ángeles según los grandes misterios del cristianismo, no según nuestra propia imaginación o proyección.
Los poderes angelicales
Respecto a los poderes angelicales, el sacerdote afirma que tienen el poder de ejecutar las órdenes de Dios contra los demonios. Por lo tanto, su poder sobre los demonios depende del poder de Dios sobre los demonios. Dios permite que el diablo haga cosas que, de alguna manera, pueden ser buenas para una persona. Por ejemplo, puede permitir que un demonio nos tiente para hacernos más fuertes, para que podamos mostrar más caridad en nuestras vidas y crecer espiritualmente. Sin embargo, Dios también puede prevenir algunas acciones demoníacas porque perturbarían su plan, y los ángeles siempre llevan a cabo su voluntad. Por tanto, son capaces de prevenir algunas acciones de los demonios contra los humanos.
Los ángeles de la guarda
Los ángeles guardianes son un instrumento de la Providencia, y no son ejecutores indiferentes, porque todo lo que hacen es resultado de su propia caridad hacia nosotros, y de ahí viene un gran error, que es una especie de infantilización de la relación con el ángel de la guarda, pensar que él está aquí para cumplir todos nuestros deseos.
Nuestro propósito es dejar que Dios actúe en nuestras vidas a través de su gracia, y nuestros ángeles guardianes no están a nuestro lado para ejecutar nuestros deseos, sino para realizar la voluntad de Dios para nosotros, por eso, la intimidad y el conocimiento sobre el tema son fundamentales para nuestro crecimiento en la fe.
Contenido desarrollado con el sustento de: Padre Paulo. Lo que todo católico necesita saber sobre los ángeles.