Es muy común que durante esta temporada veamos en los supermercados y panaderías una gran variedad de productos que nos tientan a comprarlos y los consumimos sin pensar en las consecuencias que tendrán en nuestra salud alimenticia.
En Aleteia entrevistamos a la nutrióloga Cristy de Obeso, quien nos explicó a detalle la importancia de cuidar nuestra salud física, espiritual y emocional, señalando que:
"El hombre es un todo, por lo tanto, no se puede segmentar en los diferentes niveles que lo conforman: el espiritual, mental, emocional y físico. Cuando hay un equilibrio en todos estos niveles, podemos hablar de salud. No es una tarea fácil, pero tampoco es misión imposible".
Para lograrlo te presentamos algunas claves:
1Sueño y emociones
Las emociones juegan un papel muy importante, ya que el estado de ánimo repercute en la alimentación. Cuando nuestro sistema se ve alterado, ya sea por una situación de estrés, ansiedad, enojo o alguna preocupación, nuestra alimentación cambia.
Cristy de Obseo, explica que todas estas emociones llevan a un descontrol en el cuerpo, el cual puede ocasionar una enfermedad debido a que "las emociones, el estrés prolongado, no dormir suficiente o tener pensamientos negativos recurrentes agota al organismo y produce una baja en su sistema inmunológico, lo que nos lleva a la enfermedad".
Uno de los principales consejos para mantener una salud integral es cuidar las horas de sueño, ya que de eso dependerá el estado de ánimo al día siguiente.
2suplementación natural
Si en algún momento presentas cansancio crónico, o por la temporada de frío llega una enfermedad respiratoria, así como dolores de cabeza o incluso problemas digestivos, nuestra experta en nutrición recomienda incorporar levadura de cerveza, que es complejo B, después de las 3 comidas principales.
Po otro lado, comenta que un suplemento de ajo con cebolla natural, que es rico en Allisina y Quercitina, elevará el sistema inmunológico; además, son desinflamatorios y antibióticos naturales.
O bien, un suplemento de equinácea, una planta que aumenta la producción de leucocitos (células naturales de defensa), evita la concentración de moco en las vías respiratorias y ayuda mucho en el tratamiento de la tos.
3Año Nuevo, alacena nueva
Estamos en la temporada perfecta para echar un vistazo a nuestra alacena y quitar todo aquello que no le hace bien a nuestra salud, por ejemplo: la comida chatarra, que es todo aquello que viene: "enlatado, con exceso de colorantes, de glutamato monosódico, de sal, harinas refinadas, bollería industrial, refrescos, jugos de caja, cereales de caja, salsas y sopas pre-elaboradas".
Para comprender mejor cómo la azúcar actúa en nuestro cuerpo, te compartimos este ejemplo que nos comparte nuestra nutrióloga:
"Cuando consumes un refresco, estás consumiendo de 7 a 11 cucharadas de azúcar en promedio. Este exceso de azúcar acidifica la sangre, lo cual es peligroso para la integridad de tus órganos, por lo que el organismo activa mecanismos de defensa para deshacerse de ese exceso de azúcar lo antes posible".
Y continúa, "uno de estos mecanismos es la conversión de este azúcar en grasa. El otro es la extracción de calcio de tus huesos, para bajar la acidez. Por lo que el consumo de refresco, no solo produce obesidad, sino que potencializa la pérdida de calcio en los huesos, lo que se traduce con los años en osteoporosis".
Por ello es importante que cuides los alimentos que estás consumiendo y los que quieres seguir consumiendo el próximo año, pues cada uno repercute en tu organismo. Elegir los productos naturales y erradicar aquellos que puedan alterar tu sistema, y por ende dar pie a una enfermedad, será una forma de contribuir a una buena salud física, emocional y espiritual.