San Francisco es el patrono de los periodistas y el 24 de enero celebramos su memoria. El, desde joven, deseaba consagrarse a Dios, y por ello, rechazó casarse con una encantadora joven de buena familia y formar parte del Senado: el lo que verdaderamente deseaba era ser cura.
Los católicos lo reconocemos como patrón de los periodistas porque, con sus escritos moderados y caritativos, y su paciencia ante las dificultades, ayudó a que muchos calvinistas entraran en la Iglesia católica.
Tenía una gran capacidad comunicativa y, haciendo uso de esos dones, trataba de convencer a los protestantes a través de hojas sueltas que pasaban de mano en mano.
Demos gracias a Dios por dar a la Iglesia santos cercanos a los que queremos alcanzar el cielo.