San Francisco de Asís es un santo excepcional, su historia de vida nos permite comprobar que para Dios no hay nada imposible, y que, cuando una persona decide seguirle, Él se encarga de darle lo necesario para santificarse y ayudar a los demás a progresar en la santidad.
Además, a pesar de haber existido hace tantos años, sus enseñanzas son tan frescas y actuales como en su momento. Por eso, acudir a Él en momentos de dolor y sufrimiento es una excelente idea, recordemos que cuando reconocemos las cualidades de un santo y pedimos su intercesión, agradamos a Dios, que fue quien lo creó.