Dentro de los eslabones de la Iglesia y del mundo están los jóvenes, que se caracterizan por su entusiasmo, creatividad, alegría y servicio. La juventud tiene una identidad que caracteriza a esta etapa; sin embargo, cada joven tiene distintos talentos y habilidades que, al unirse a los talentos de otros jóvenes, forman equipos inquebrantables con un enfoque certero.
Para favorecer esas uniones, existen muchos grupos juveniles que pueden ayudarlos a descubrir y encaminar su misión, por medio de sus gustos y talentos. Cada grupo tiene un carisma distinto, pero todos tienen el mismo fin de "hacer lío", como nos dice el Papa Francisco, y así ser jóvenes apasionados por alcanzar la santidad.
Aleteia habló con el hermano Álvaro Espinosa, que dirige el grupo pastoral juvenil Jóvenes en Acción México, y nos habló de lo importante que es para un joven pertenecer a un grupo.
La Iglesia confía en la juventud
El peso que la Iglesia le da a la juventud, sin duda, es abundante, pues no por nada el Papa san Juan Pablo II estableció un momento en el que todos los jóvenes del mundo puedan reunirse y dejar huella en el mundo.
"En la Jornada Mundial de la Juventud, JMJ, los jóvenes viven una experiencia de amor que los puede rescatar de tantos vicios, como el cuting, sexting, la depresión, intentos de suicidio, soledad, relaciones tóxicas, etc", señala el hermano Álvaro.
Partiendo de la importancia de que el joven participe activamente en la Iglesia, estos son los beneficios espirituales e integrales de pertenecer a la pastoral juvenil que nos compartió el hermano Álvaro.
1Hacer de lo ordinario algo extraordinario
Un joven que comparte las mismas inquietudes, así como las aventuras, se llena de muchas gracias extraordinarias: "Es algo extraordinario, pues va saliendo de eso que lo tiene prisionero y que no le deja cosas positivas en su vida".
Además, continúa Álvaro, "(hay que) recordar que si sus días son ordinarios en la escuela o trabajo, con Dios serán extraordinarios porque ya hay un centro, que es Dios, y el joven encontrará refugio y calor de hogar a pesar de sus ambientes".
2Una dirección clara
Encontrar el sentido de la vida, mientras estás inmerso en la aventura hacia la santidad, es otro de los grandes beneficios que encuentras al pertenecer a un grupo juvenil. Además, encontrarás -por medio de tu llamado- la voz clara de Dios para seguir la dirección que te lleva a la meta que es el Cielo.
3Formación y acompañamiento integral
La formación en el ser humano es indispensable para vivir de forma sana al lado de otros jóvenes motivados por la fe que arde en su corazón.