El Papa Francisco autorizó al Cardenal Marcello Semeraro, prefecto del Dicasterio de las Causas de los Santos, a promulgar el decreto relativo a las virtudes heroicas del siervo de Dios Ismael Molinero Novillo, llamado Ismael de Tomelloso, un fiel laico español que perteneció a la Acción Católica. Con esta autorización será declarado "venerable".
Su historia
Ismael Molinero Novillo nació el 1 de mayo de 1917 en Tomelloso, España. Del nombre de su pueblo natal se le ha otorgado el apelativo con el que también es reconocido: Ismael de Tomelloso. Fue el quinto de once hijos.
A los 17 años se incorporó a la Juventud de la Acción Católica, una entusiasta asociación donde los jóvenes vivían su vocación cristiana con entrega, demostrándola acudiendo al asilo de ancianos desamparados de Tomelloso, donde derramaba alegría.
El martirio del silencio
Al estallar la guerra civil, fue hecho soldado para participar en la batalla de Teruel, en la que nunca usó su fusil.
El 5 de febrero de 1938 fue apresado junto a otros jóvenes y trasladados a pie hasta la llanura de Santa Eulalia, donde los encerraron hasta poder trasladarlos a Zaragoza, al campo de San Juan de Mozarrifar.
Muchos murieron por el intenso frío, pero Ismael enfermó de pulmonía y luego de tuberculosis.
Pudo haber escapado del cautiverio simplemente revelando su condición de tesorero de la Acción Católica, pero estaba decidido a ofrendar su vida por la paz de su país.
Muerte a los 21 años
Al ser trasladado al campo de San Juan de Mozarrifar ya estaba gravemente enfermo y fue internado en el Hospital Clínico de Zaragoza. Solo el capellán con quien se confesaba y otras dos personas sabían quien era. A él le manifestó su deseo de ser sacerdote.
Sufriendo una atormentadora sed y dolores indescriptibles, murió el 5 de mayo de 1938. Ismael tenía 21 años de edad.
El siguiente paso para su beatificación es un milagro realizado por su intercesión.
Oración para pedir su intercesión
Señor Dios nuestro,
que por medio de la Santísima Virgen María
otorgaste a tu siervo Ismael de Tomelloso
la gracia de servir a la Iglesia
entre jóvenes, enfermos y ancianos
desamparados con alegría y entrega.
Dígnate glorificar a tu Siervo Ismael y
concédeme por su intercesión el favor que te pido…
(pídase). Así sea.
Padre Nuestro, Ave María y Gloria.