La fiesta del Inmaculado Corazón de María se celebra el sábado después de Corpus Christi y un día después de la fiesta del Sagrado Corazón.
El hecho de que la Iglesia celebre las dos fiestas en días consecutivos es recordar que los corazones de Jesús y María son inseparables, porque María siempre nos lleva a Jesús.
Esta fiesta fue establecida oficialmente por el Papa Pío XII el 4 de mayo de 1944.
Oración al Inmaculado Corazón de María
¡Oh Corazón de María!, el más amable y compasivo de los corazones después del de Jesús, Trono de las misericordias divinas en favor de los miserables pecadores; yo, reconociéndome sumamente necesitado, acudo a Vos a quien el Señor ha puesto todo el tesoro de sus bondades con plenísima seguridad de ser por Vos socorrido. Vos sois mi refugio. mi amparo, mi esperanza; por esto os digo y os diré en todos mis apuros y peligros: ¡Oh dulce Corazón de María, sed la salvación mía!