separateurCreated with Sketch.

Tengo un mensaje para ti

Claudio de Castro - publicado el 01/01/21

¡Feliz Año Nuevo amable lector! Te deseo un año santo en el que puedas conquistar tus sueños y anhelos, en el que vivas con Dios en medio y sientas su presencia amorosa en ti y en los que te rodean. Es hora de amar y rezar y ser felices viviendo en santidad.

La vida es tan corta,  llena de dificultades y aún así es maravillosa, es un don, una gracia que se nos concede. Dale un propósito, haz que valga, ayuda a todo el que puedas.

Siempre recuerdo la misa a la que fui con Vida, mi esposa, en la que el sacerdote hablaba a un grupo de maestros al finalizar el curso escolar.

“Ustedes ponen exámenes a sus alumnos. Y los califican. Dios tiene un examen que les va a presentar cuando partan de este mundo. Lo bueno es que está compuesto de una sola pregunta. No es un misterio. Ustedes la conocen y también conocen la respuesta. Cuando estén en la presencia de Dios les preguntará, simple y llanamente: “¿Amaste?”

Procura en este nuevo año, amar, “amar a todos, amar de primero, amar aunque no te amen”, como sugería Ciara Lubich, la fundadora del Movimiento de los Focolares.

En Panamá las Iglesias vuelven a estar cerradas para la misa presencial, el Coronavirus se ha tomado las calles, miles de enfermos diarios y más de 4,000 personas han muerto, nos vuelven a encerrar en una cuarentena forzada y aún no llegan las vacunas. Yo sigo orando con insistencia, pidiendo a Dios que se apiade del mundo.

Ayer pude ir a Misa con Vida. Llegamos temprano a la Iglesia.

El oratorio donde está el sagrario se encontraba cerrado, pero las puertas de vidrio te permiten ver el interior y a Jesús Sacramentado, expuesto, a la vista de todos, para la Adoración.

Era el último día de un año muy difícil y doloroso, en el que muchos han perdido seres amados. Me acordé de ti y le recé por tus necesidades, tu familia, tus sueños e ilusiones. “Señor, bendice a los lectores de Aleteia”.

Me quedé un rato en contemplación, con una oración en los labios.  A final, antes de retirarme y volver a mi banca para el inicio de la santa Misa sentí que me decía estas palabras para ti.

“Diles Claudio que yo estoy con ellos. Y cumplo mis promesas.”

Entonces comprendí: “… yo estoy con vosotros todos los días hasta el fin del mundo.” (Mateo 28, 20)

Gracias Jesús por amarnos tanto a pesar de lo que somos y hacemos.

¡Gracias buen Jesús!

¿Te ha gustado leer este artículo? ¿Deseas leer más?

Recibe Aleteia cada día.

banner image
Top 10
See More
Newsletter
¿Te ha gustado leer este artículo? ¿Deseas leer más?

Recibe Aleteia cada día.