¿Tu bebé ya puede descubrir sabores nuevos? Iníciale en la apasionante etapa de la alimentaria de la incorporación de nuevos alimentos. Pero antes, lee estos dos puntos importantes que debes conocer sobre este aprendizaje fundamental.
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La introducción de nuevos alimentos en la dieta del bebé es un momento importante: “El aprendizaje de un momento simpático, más allá de las buenas costumbres alimentarias”, precisa la dietista y nutricionista Myriam Alexis. En esto, poco a poco y a su ritmo, los bebés van descubriendo nuevos sabores y nuevas texturas.
“Hay un valor de paso, de transición entre una cosa sencilla –la leche– y una alimentación diversificada, que preocupa a los padres, que se preguntan si están obrando bien”.
Confiar en el bebé
Stefan Kleintjes, dietista especialista en nutrición de niños de 0 a 4 años, recomienda a los padres dejar al niño escoger su propio ritmo: “El bebé descubre de forma natural su forma de comer. Cuando esté listo”. El dietista denuncia la idea según la cual habría una única buena forma de actuar.
“Pensamos que debemos alimentar al bebé en determinado momento con determinadas proporciones. A veces, los padres prestan mucha atención a que el niño haya terminado su plato. Sin embargo, los bebés saben perfectamente lo que deben comer y cuándo parar”.
Así que es primordial confiar en el niño, proponerle cantidades razonables y, por qué no, dejarle gestionar su comida como le parezca.
Esta diversificación o destete dirigido por el bebé (BLW, por sus siglas en inglés) también prevé que el pequeño sea capaz, una vez adquirida la deglución, de servirse él mismo aquello que le apetezca. Con las manos, si es bastante hábil.
Solo es necesario que los padres no se angustien mucho por las manchas indelebles de zanahoria en la pared. Sentado en la mesa con los demás, el bebé observa, imita y descubre los sabores que le agradan. Stefan Kleintjes insiste en la “confianza”, que es el centro del proceso. Los padres no tienen control sobre cuánto come el niño, o si ha comido “de todo”.
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Jugar con las texturas y las sustancias
Para Myriam Alexis, también es esencial acompañar a los niños en el descubrimiento sensorial. “Podemos jugar con las texturas y las sustancias. No hay que dudar en usar ajo, cebolla, especias…”.
La nutricionista, que dirige talleres con niños y ayuda a los padres en esta etapa de introducción de nuevos alimentos en la dieta del bebé , dice que un bebé de 14 meses que no comía ninguna fruta probó la piña, el plátano, la manzana y las uvas durante una pequeña clase de cocina con niños mayores. “Hacemos pizzas con frutas. El aspecto lúdico y mimético y el contexto diferente le atraen. “No hay ninguna presión y el niño se deja tentar. ¡Su niñera no daba crédito!”.
Y si al niño no le gusta esa sopa de apio y batata, no debe ponerse en duda la capacidad de su madre bien intencionada para alimentarlo. “Puede ser insoportable para una madre no lograr alimentar a su hijo”, subraya Myriam Alexis. “¡El padre a menudo es capaz de desdramatizar los conflictos o el rechazo a alimentarse!”.
Sobre este aspecto, es importante poner en perspectiva esta afirmación que se escucha a menudo en las madres: “¡Pero si no ha comido nada!”. Más allá de un yogur, un plátano, un poco de puré… Eso no es “nada”, ¡quizás es que sólo tiene menos hambre! Aprender a dejarse llevar y confiar es fundamental en el momento del destete. Con flexibilidad, los padres serán capaces de adaptarse al ritmo de su hijo, a sus gustos, para “dejarse diversificar por él”, concluye Myriam Alexis.
Ariane Lecointre-Cloix