separateurCreated with Sketch.

Si Lucifer estaba tan cerca de Dios, ¿por qué su revuelta?

FALLEN ANGEL,SATAN
whatsappfacebooktwitter-xemailnative
Gaudium Press - publicado el 05/01/15
whatsappfacebooktwitter-xemailnative

El origen de todos los males es el orgullo¿Cuál es la raíz de tantas inclinaciones al mal, de tantos deseos desordenados y de tantos otros defectos de la naturaleza humana?

El orgullo, que, desde la caída de Adán y Eva se arrastró por el mundo como una peste en medio del jardín.

Antes de la caída de Adán, otro acto de orgullo causó la perdición eterna de otros seres, superiores al hombre en el orden de la Creación.

Los ángeles pecaron porque quisieron ser como Dios. “¡Non serviam! (¡No serviré!) ¡Subiré hasta lo alto de los Cielos, estableceré mi trono arriba de los astros de Dios, me sentaré sobre el monte de la alianza! ¡Seré semejante al Altísimo!” (Is 14, 13-14).

Este grito de revuelta -inspiración de todos los gritos de insumisión de la historia- se hizo oír en el cielo. Era Lucifer, el ángel que portaba la luz.

Tal era su excelencia que la Iglesia aplica a él las palabras de Ezequiel: “¡Tú eres el sello de semejanza de Dios, lleno de sabiduría y perfecto en la belleza; tú vivías en las delicias del paraíso de Dios y todo fue empleado para realzar tu hermosura!” (Ez 28, 12-12).

Si Lucifer estaba así tan cerca de Dios, ¿cuál el motivo de tamaña revuelta?

Según varios autores, fue revelado a los ángeles que el Verbo eterno se uniría a la naturaleza humana, “elevándola así hasta el trono del Altísimo; y una mujer, la Madre de Dios, se tornaría medianera de todas las gracias, sería exaltada por encima de los coros angélicos y coronada Reina del universo”.

Tal revelación fue, en el fondo, una prueba para todos los ángeles. Y algunos no quisieron aceptar, “pecaron por orgullo; se manifestaron, ipso facto, deseosos de nivelarse con Dios, pues le negaron la plena y suprema autoridad”.

Lucifer quiso sobrepasar el misterio que su entendimiento no alcanzaba… Juzgó que el Señor ignoraba la superioridad de la naturaleza angélica al preferir unirse a un ser tan inferior a sí.

Y al constatar que él, el arquetipo de los Ángeles, se vería en la obligación de adorar un hombre -aunque divino-, se rebeló.

Como observa san Bernardo, “aquel que de la nada fuera sacado, comparándose, lleno de altivez, pretendió robar lo que pertenecía al propio Unigénito del Padre”.

Entretanto, el arcángel San Miguel, levantándose como una llama de la contrarrevolución y de la fidelidad a los designios del Altísimo, gritó: “Quis ut Deus?” (quién como Dios).

Y “hubo en el cielo una gran batalla. Miguel y sus ángeles tuvieron que combatir el Dragón. El Dragón y sus secuaces trabaron combate, pero no prevalecieron. Y ya no hubo lugar en el cielo para ellos” (Ap 12, 7-8).

Arrastrando consigo la tercera parte de los ángeles, Lucifer fue precipitado en el infierno, tornándose el príncipe de las tinieblas.

“¿Cómo caísteis, oh astro resplandeciente, que en la aurora brillabas? ¡Tu soberbia fue abatida hasta los infiernos” (Is 14, 11-12). ¡Es el castigo del orgullo!

San Miguel Arcángel, a su vez, fue elevado a la más alta jerarquía celeste, tornándose el condestable de los ejércitos angélicos, el baluarte de la Santísima Trinidad. ¡Es el premio de la humildad!

Con los hombres, ¿se da lo mismo?

 



Te puede interesar:
5 preguntas que quizá te has hecho sobre el demonio

 

Por la Hna. Ariane da Silva Santos
Artículo publicado por Gaudium Press

¿Te ha gustado leer este artículo? ¿Deseas leer más?

Recibe Aleteia cada día.

Apoye Aleteia

Usted está leyendo este artículo gracias a la generosidad suya o de otros muchos lectores como usted que hacen posible este maravilloso proyecto de evangelización, que se llama Aleteia.  Le presentamos Aleteia en números para darle una idea.

  • 20 millones de lectores en todo el mundo leen Aletiea.org cada día.
  • Aleteia se publica a diario en siete idiomas: Inglés, Francés, Italiano, Español, Portugués, Polaco, y Esloveno
  • Cada mes, nuestros lectores leen más de 45 millones de páginas.
  • Casi 4 millones de personas siguen las páginas de Aleteia en las redes sociales.
  • 600 mil personas reciben diariamente nuestra newsletter.
  • Cada mes publicamos 2.450 artículos y unos 40 vídeos.
  • Todo este trabajo es realizado por 60 personas a tiempo completo y unos 400 colaboradores (escritores, periodistas, traductores, fotógrafos…).

Como usted puede imaginar, detrás de estos números se esconde un esfuerzo muy grande. Necesitamos su apoyo para seguir ofreciendo este servicio de evangelización para cada persona, sin importar el país en el que viven o el dinero que tienen. Ofrecer su contribución, por más pequeña que sea, lleva solo un minuto.

banner image
Top 10
See More
Newsletter
¿Te ha gustado leer este artículo? ¿Deseas leer más?

Recibe Aleteia cada día.