Tenemos 4 semanas para prepararnos para Navidad, pero ¿qué es lo verdaderamente importante que debemos preparar?El Adviento nos hace ser agradecidos de ser católicos. Este tiempo litúrgico está lleno de hermosas y de antiguas tradiciones únicas de nuestra fe, un momento ideal para inculcar el anhelo de Jesús a nuestros niños.
Durante el Adviento, podemos experimentar con nuestros hijos lo que experimentó un pueblo del Antiguo Testamento, el anhelo de un Salvador.
Podemos enseñar a nuestros hijos lecciones sobre la paciencia y aprender a esperar. Al ver el entusiasmo y la alegría de nuestros hijos de que se acerca la Navidad, podemos renovar nuestro amor por Jesús.
Aquí presentamos cinco cosas fáciles que podemos hacer para vivir el adviento en familia y sacarle el máximo provecho
1. Ponga una corona de Adviento en su mesa de comedor y enciéndala cada noche para la cena.
No deje que esta tradición milenaria solamente se vea en la Iglesia el domingo. La corona simboliza algo más que las cuatro semanas de Adviento; las cuatro velas también pueden representar a los hombres que estuvieron en la tierra 4.000 años antes de que naciera el Salvador.
Los niños pueden turnarse para encender y soplar las velas. Solemos decir una breve oración como: “Ven, Señor Jesús, ven y nace en nuestros corazones”
2. Haga obras de misericordia para prepararse para el Salvador.
El Adviento es un tiempo de preparación, y todos tenemos maneras tangibles para prepararnos espiritualmente para el nacimiento de Jesús.
Ponga un pequeño pesebre en algún lugar de su casa o en el exterior, y cada vez que un miembro de la familia haga algo por el amor de Jesús, él o ella puede pone una hebra de heno en la cuna para poco a poco, ir construyendo la cuna del niño Jesús con los pequeños gestos de amor.
Es una bendición ver que el pesebre crece y luce y más completo para Jesús a medida que se acerca la Navidad.
No coloque al niño Jesús en el pesebre hasta la víspera de Navidad…
3. No se olvide de san Nicolás.
Su historia es el origen de muchas tradiciones, como el de colgar medias y esperar regalos. Él fue una persona real, un obispo durante una de las persecuciones romanas, y su fiesta se celebra el 6 de diciembre. A continuación puedes leer su historia: San Nicolás, Obispo. Patrón de los niños.
4. Hagan intercambios y sean “ángeles de Adviento” para los otros.
Anime a los niños a orar por la persona que le ha tocado para el intercambio, así como hacer buenas acciones secretas para ese “ángel de Adviento” durante toda la temporada.
En la víspera de Navidad, todo el mundo puede jugar a adivinar quién es su “ángel secreto” e intercambiar regalos. Esto ayuda a que la rivalidad entre hermanos se transforme en algo divertido.
5. Haga algo espiritual para sí mismo.
¿Puede usted añadir un breve tiempo de oración o lectura de la Biblia cada mañana durante el Adviento o tal vez un rosario todos los días? Esto podría convertirlo en un gran hábito que a la larga sería beneficioso para usted y los suyos.
Además, tome ventaja de cualquier evento en su parroquia. Ore para que la Navidad le traiga un nuevo celo y amor más profundo por Jesús en el próximo año.
Fuente: NCRegister
Artículo originalmente publicado por pildorasdefe.net