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Un santo en Pearl Harbor: Un capellán católico murió engullido por el USS Oklahoma

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Russell E. Saltzman - publicado el 21/01/16
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El teniente Aloysius Schmitt, acababa de celebrar la Misa. Se hizo a un lado para permitir que otros hombres escaparan

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El USS Oklahoma llevaba una tripulación de 1.300 marineros y 55 marines cuando se hundió en 15 metros de profundidad durante el ataque japonés a Pearl Harbor hace 74 años. 499 hombres perecieron. Una pérdida casi tan importante como la del USS Arizona. Cientos de ellos quedaron atrapados bajo los puentes mientras el agua se abalanzaba sobre el navío.

Treinta y dos de las personas atrapadas fueron rescatadas en tres días; los socorristas, bajo el sonido de los disparos sobre el casco del buque volcado, se abrieron paso sin descanso a través desde el fondo del navío. Algunos lograron escapar a través de los estrechos ojos de buey, empujados por los compañeros que no podían atravesarlos debido a su corpulencia o a que estaban decididos a dejar salir antes a los otros.

Uno de los que se apartaron para que otros hombres pasaran fue el alférez Aloysius Schmitt, capellán católico a bordo del Oklahoma. Acababa de terminar la misa matutina, tres cubiertas más abajo. Los testimonios indican que mientras el agua se precipitaba dentro del compartimento, él cedió su turno para quedarse a ayudar a otros marineros a escapar por una ventana.

Aunque su cuerpo nunca fue encontrado, se piensa que el padre Schmitt está enterrado en el Cementerio Nacional Conmemorativo del Pacífico en Hawai, en una tumba junto a otras 400 personas no identificadas que fueron halladas entre los restos del Oklahoma.

El cáliz oxidado del padre Schmitt y su libro de oraciones en latín, manchado de agua, fueron recuperados del naufragio. El libro conservaba todavía un marcapáginas en el lugar de las oraciones de aquella mañana, a la altura del Salmo 8.

¡Jehová, Señor nuestro,
cuán grande es tu nombre en toda la tierra!
¡Has puesto tu gloria sobre los cielos!

El padre Schmitt fue el primer sacerdote católico en morir en acto de servicio en las fuerzas militares estadounidenses. El USS Schmitt, un destructor de escolta de la clase Buckley de la marina estadounidense, lo honra con su nombre.

Para saber más sobre el padre Schmitt, haz clic aquí.

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