Dale un toque religioso a tus fiestas con estas bebidas de temática católicaAllí donde brilla el sol católico,
siempre hay alegría y buen vino tinto.
Al menos así lo he encontrado yo siempre.
¡Benedicamus Domino!
—Hilaire Belloc
Es lo primero que se lee en el ingenioso libro de Michael P. Foley, Drinking With the Saints: The Sinner’s Guide to a Holy Happy Hour [Bebiendo con los santos: La guía del pecador para la santa hora feliz].
Tras argumentar hábilmente en favor de las “numerosas contribuciones del catolicismo al mundo espirituoso” (obviamente, se refiere a caldos alcohólicos: numerosas cervezas, champanes, vinos, whiskeys y, en especial, aguardientes que poseen un largo pedigrí católico) y defender con igual elocuencia el consumo responsable de estas bebidas, como parte sociable del concepto benedictino de “ocio santo”, Foley ofrece al lector una serie de útiles brindis y bendiciones y pasa en seguida a compartir recetas de bebidas mientras relata santas hagiografías.
Y lo hace de forma brillante y con una rigurosidad sorprendente, incluso haciendo referencias a cócteles y bebidas que cumplen múltiples funciones para los santos durante todo el calendario católico.
¿Sientes devoción por San Felipe Neri? En el mundo de Foley, para el 26 de mayo, el día festivo para rememorar el “ardiente amor de Dios” de Felipe (y cómo se manifestaba físicamente en su corazón), no hay nada más recomendable que brindar por tan fascinante santo con una bebida llamada “Calienta-Corazones No.2” (el número 1 está dedicado a San Francisco de Sales) o con otro cóctel con el nombre de “Ardor de Corazón”.
Gracias al libro Drinking With the Saints, podemos homenajear a Nuestra Señora del Rosario, el 7 de octubre, leyendo sobre la victoria en Lepanto y luego disfrutar de un buen “Señora Victoriosa” o de un “Sangre de Turco”, de lúgubre nombre pero apetecible aspecto.
Podemos leer sobre Santo Domingo el día de su fiesta y luego plantearnos un brebaje llamado “Maestro de Sabuesos”, en honor al curioso apodo que reciben los dominicos: domini canes, los perros del Señor.
¿Y qué pasa con las vacaciones y las sagradas fiestas? Foley dedica toda la segunda parte del libro a las estaciones de Cuaresma, Adviento, Pascua y Navidad (sin olvidar Pentecostés y Epifanía).
Para aquellos curiosos que descubrieron el papel que el romero podría haber tenido en las vidas de la Sagrada Familia, en un artículo de Aleteia, tal vez también encuentren refrescante esta libación que Foley propone para la Epifanía:
MARTINI DE ROMERO
Ingredientes:
- 60 ml de ginebra
- Una pizca de vermú
- Una ramita de romero
Las instrucciones de Foley: “Verter todos los ingredientes excepto el romero en una coctelera llena de hielo y agitar 40 veces”. Foley recomienda este número de veces tanto por meticulosidad como por integridad bíblica.
“Colar en un vaso de cóctel y decorar con el romero”. En caso de que no haya romero, escribe el autor, “use una aceituna, que servirá como recordatorio de los huertos de olivos en Belén”.
Muchos disfrutamos de una buena taza de cacao caliente con un toque de Schnapps o licor de menta, pero parece que cuando Foley le pone el nombre de “Ayudante de San Nicolás”, en honor a San Nicolás de Bari, el que dio origen a la historia de Santa Claus, todo cobra el más tierno de los sentidos.
Cuando receta un “Tres Reyes Magos”, con partes iguales de Johnnie Walker, Jack Daniels y Jim Beam, se adquiere una perspectiva completamente nueva de la “magia” de Melchor, Gaspar y Baltasar.
Para los últimos días de Adviento, ya habría que ir planteándose uno de estos cócteles, porque costará mucho decidir entre el “Rosa Pálido”, específico para la tercera semana de Adviento, o el indicado para un Año Jubileo, “Jubileo” (es un Bacardi Cocktail que suena delicioso), o tal vez un “Mezcalicioso”, la sugerencia de Foley para el 18 de diciembre, día de Nuestra Señora de la Esperanza y de la O. Difícil decisión. El “Rosa Pálido” parece el más tentador:
ROSA PÁLIDO
Ingredientes:
- 45 ml de ginebra
- 7 ml de granadina
- 7 ml de licor cream
- 1 clara de huevo
- 7 ml de zumo de limón
Verter todos los ingredientes en una coctelera llena de hielo y agitar las 40 veces necesarias. Colar en un vaso de cóctel.
¡Hay tantísimas opciones! Tal vez para una noche como la de hoy conviene más una bebida más suave y ligera y dejar las más fuertes para alguna fiesta mayor, o no tan mayor.
El 22 de diciembre, por ejemplo, podremos disfrutar de un vino santo a la salud de las “Antífonas Mayores” o saludar a la gran santa, la Madre Francisca Javier Cabrini, con la recomendación perfectamente configurada de Foley: un Manhattan.
O quizás podemos ponernos al día con nuestra serie de piezas sobre los Ángeles del Adviento, mientras le damos un sabroso sorbo a un:
ÁNGEL SONROJADO
Ingredientes:
- 45 ml de Dubonnet rojo
- Un toque de zumo de arándanos
- 150 ml de vino espumoso frío
- Una espiral de piel de limón
Se mezcla el Dubonnet con el zumo de arándanos en una copa de champán (mejor si está fría). Se termina con el vino espumoso y se decora con el limón.
Un camino fácil al ocio santo, podría decirse. Drinking With the Saints es un libro de referencia divertido y sorprendentemente respetuoso que nos ayuda a dar una nueva perspectiva, imbuyendo de fe nuestras reuniones más informales.
Y ahora, un brindis de Aleteia para vosotros, nuestros lectores. Que Dios os bendiga con abundante prosperidad en todas las cuestiones más importantes: fe, familia, amistad, amor y verdad. Esperamos que disfruten de estas deliciosas recetas.
Pero recuerden: aunque Dios nos dio el fruto de la vid como un regalo para nuestra diversión, también estamos llamados a la moderación. Así que, a disfrutar de estos regalos, pero responsablemente.