Un juego para divertirse con el sol, un fenómeno lumínico único que se produce dos veces al año
El hombre ha creado juguetes para niños, para padres y abuelos, para animales y también para ciudades. La ciudad de Palma de Mallorca tiene un juguete mágico: el calidoscopio de la Catedral. Es su juguete preferido para divertirse con su gran amigo el sol con quien juega todos los días a bañarse en el mar, a teñir de naranja sus piedras y a esconderse tras las montañas de esta isla mediterránea.
Dos veces al año Palma y el sol se van a jugar a la Seo, conocida como la catedral de la mar, del espacio y de la luz. El 2 del 2 (festividad de la Candelaria) y el 11 del 11 (San Martín), a las 8 en punto de la mañana, arranca el Espectáculo del Ocho. Se trata de un fenómeno lumínico único en el que los rayos del sol entran por el rosetón de levante, dibujan las paredes del templo y sale por el rosetón opuesto, el de la fachada principal.
Así, desde el exterior, se ve cómo durante unos segundos se ilumina el rosetón de poniente y, desde el interior, se puede contemplar el reflejo del rosetón de levante justo debajo el de poniente. Un rosetón de luz y uno de vidrio para formar un 8, de ahí el nombre de este maravilloso fenómeno.
Este juego de colores y luces es fruto del ingenio y dominio de las matemáticas de los constructores del siglo XIV que otorgaban un gran simbolismo al número 8. De hecho las 14 columnas del interior de la catedral son octogonales.
Para la tradición cristiana, el 8 supone añadir un día a los siete naturales de la semana y llegar así a un tiempo más allá del tiempo, el tiempo de la eternidad, el tiempo de Dios.
http://www.youtube.com/watch?v=-8d9j6lba9Y