Hace pocos días que los niños y jovencitos concluyeron clases, y el cambio de rutina les ha caído muy bien. En esta temporada, los padres de familia acostumbran a organizar visitas a sus parientes, viajes a pueblos mágicos, excursiones a parques y zoológicos, y cuantas actividades se les vengan a la mente para entretener a sus hijos.
Ante este escenario es importante recordar que, aunque la salida sea a un sitio cercano o el viaje sea corto, siempre hay que pedir la compañía y la bendición de Dios para que todo salga muy bien y sea para nuestro provecho espiritual. Aquí dejamos una breve oración para prepararnos a viajar.
«Que no causemos mal a nadie, que podamos volver felices y contentos...»
Querido Señor Jesús, Dios nuestro
Camino, Verdad y Vida,
Tú que fuiste de camino hasta Egipto
con María, tu madre, y con José:
Condúcenos también a nosotros,
defiéndenos de las penalidades,
del mal tiempo, de toda adversidad.
En nuestro viaje,
que no causemos mal a nadie.
Que podamos volver felices y contentos.
Que, por los caminos de la vida, podamos avanzar siempre
en el cumplimiento de tus mandamientos.
Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos.
Amén.
Santa María, Virgen y Madre,
ruega por nosotros.
San José,
ruega por nosotros
San Cristóbal,
ruega por nosotros
Santos ángeles de Dios,
acompáñennos durante todo el viaje.
Amén.
Sabiendo que el mejor compañero es Dios, hay que procurar emprender cualquier viaje poniéndonos en sus manos.