Un nuevo libro revela mayores detalles del papel de Jorge Mario Bergoglio durante la dictadura militar: Si de algo se le puede acusar es de “inconsciencia” y “temeridad”. Entrevista al escritor argentino, Aldo Duzdevich.
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Salvados por Francisco (Ed. SB) es el titulo del libro del escritor argentino, Aldo Duzdevich, lanzado en marzo 2019, que narra cómo Jorge Mario Bergoglio, cuando era un joven sacerdote, se arriesgó para salvar a perseguidos por la dictadura.
En Argentina el ejército secuestra, asesina a decenas de miles de personas. De ahí que comience la odisea de las familias de los llamados “desaparecidos”.
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Duzdevich, 64 años, ex legislador hasta el 2003 del Partido Justicialista de Neuquén, ha realizado una investigación de la década de 1970 sobre el período oscuro de la dictadura que incluye murmuraciones contra la actitud del entonces joven provincial de los jesuitas.
“En primer lugar – asegura Duzdevich – debemos aclarar que el papel de la Iglesia argentina durante la dictadura de 1976 ha sido muy cuestionado”. Sostiene que “varios obispos apoyaron abiertamente a los militares, otros callaron y un grupo mas pequeño los cuestionó”.
El clero simpatizante tenía voz mayoritaria en los medios de comunicación de la época.
“Incluso hay algunos capellanes militares condenados por delitos de lesa humanidad. Aunque debemos aclarar que sobre unos 5000 sacerdotes los acusados no pasan las dos docenas”, comentó en diálogo con Aleteia.
Bergoglio como Provincial de los Jesuitas “no formaba parte del episcopado y su rol estaba lejos de ser el de autoridad oficial de la Iglesia”.
La política post dictadura tampoco facilitó la transparencia, al contrario. “Durante el gobierno de Nestor Kirchner ya siendo Jorge Bergoglio cardenal surgieron algunas desavenencias entre él y el gobierno”.
En este contexto, “un periodista cercano al gobierno comenzó a agitar fantasmas del pasado acusando a Bergoglio de no proteger a dos jesuitas (Orlando Yorio y Francisco Jalics), que fueron secuestrados y luego liberados. En realidad las acusaciones tuvieron gran despliegue mediático y nada de sustento real, pero crearon esa sombra de duda”.
Yorio y Jalics fueron salvados por Bergoglio, pues les ayudó a irse del país, como ellos mismos reconocieron. Así cómo también documenta el libro (La lista de Bergoglio) del periodista italiano, Nello Scavo (ed. Claretianas 2013).
Duzdevich aseguró que el libro que escribió da una perspectiva desde argentina agregando nuevas evidencias producto de una investigación que aclara la situación de Bergoglio, quien “prefirió no responder a las calumnias” en su contra.
“Hoy no queda absolutamente ninguna duda sobre cual fue su actitud frente a los dictadores y sí se arriesgo para ayudar a tanta gente, que en muchos casos ni conocía, no hay ninguna razón lógica que pueda hacer creer que pudo actuar de forma contraria con dos amigos y hermanos de su congregación”.
“Por su parte Bergoglio nunca quiso relatar cual había sido su verdadero papel en aquellos años, porque, entendía y todavía entiende, que solo aquellos que fueron protegidos y ayudados por él, son quienes deben contarlo”.
“Desde un concepto cristiano”, el jesuita “considera que las buenas obras son conocidas suficientemente por Dios y no es necesario divulgarlas”.
Los detractores de Bergoglio hicieron circular la leyenda negra, pero los datos demuestran que logró sacar del país a muchos perseguidos poniendo en peligro su propia vida. Así lo revelan los 25 casos documentados y con más información inédita, luego de la narración minuciosa de Scavo.
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Preguntamos a Duzdevich: ¿Cuál de esos casos documentados, le emocionó más y por qué ese caso y no otro? “Los casos son todos muy importantes. Pero me sorprendió mucho el caso del joven a quien le da su documento de identidad y su cuello clerical para que escape por Foz de Iguazu (a Brasil)”.
“Yo, que tengo la vivencia de la época, juzgo ese hecho como un acto de inconsciencia, de temeridad, que puso en riesgo su vida. Es decir mi critica es por haberse arriesgado mucho mas allá de lo prudente y aconsejable. Pero, es su forma de ser, todavía hoy acomete a los problemas con ciertas dosis de temeridad”, abundó.
¿Qué impacto espera que tenga el libro en América Latina? “Creo que en especial tendrá un impacto en los jóvenes que ven en Francisco una figura de esperanza, de alguien que proclama y lucha por un mundo mas justo, pero que sí tenían alguna sombra de dudas sobre su pasado, hoy esas dudas quedan definitivamente eliminadas. Y, podrán amar o cuestionar a Francisco por lo que ven de su palabra y obra”.