La nueva regla apoya la objeción de conciencia y religiosa de médicos y enfermeras en Estados Unidos
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Un espaldarazo fundamental ha recibido la comunidad médica religiosa y la objetora de conciencia en Estados Unidos, tras el anuncio de una nueva regla que los protege.
El anuncio fue realizado el pasado jueves 2 de mayo por el Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS, por sus siglas en inglés) un organismo del gobierno federal.
Esta nueva regla ayudará a profesionales de la medicina a rehusarse de tomar parte en procedimientos que atenten contra su conciencia o contra su religión, tales como el aborto o la esterilización.
Derechos fundamentales
En su exposición de motivos, el HHS recalca que las libertades de conciencia y de ejercicio religioso, son derechos fundamentales, protegidos por la Constitución y por numerosos estatutos federales.
“El Congreso ha actuado para proteger libertades y fortalecerlas, particularmente en el contexto del cuidado de la salud”, enfatiza la regla en el sumario entregado a los interesado en conocer los pormenores del nuevo ordenamiento.
Más adelante señala que esas leyes son el objetivo de las regla que ahora ha publicado el HHS; específicamente, esta regla final concierne a leyes federales que protegen contra el aborto, la esterilización y ciertos otros servicios que proveen tanto el gobierno como organismos receptores de financiamiento federal.
Destinatarios: médicos y enfermeras
La regla del HHS ha estado en desarrollo por más de un año y protegerá los derechos de conciencia del personal sanitario, principalmente de doctores y enfermeras.
A partir de que se haga efectiva, los proveedores médicos podrán optar por no participar directamente en procedimientos que atenten contra su conciencia o que lesionen su fe religiosa, o bien derivar a los pacientes hacia otros proveedores que sí los realicen.
La aplicación de la regla tendrá efecto dos meses después de ser publicada en el Registro Federal (el periódico oficial del gobierno de Estados Unidos).
Nadie puede ser molestado
El comunicado difundido por el HHS enfatiza que se recibieron –en este año de investigación y desarrollo de la nueva regla—más de 240.000 propuestas para cambiar las reglas anteriores (promulgadas en 2011), que han probado ser “inadecuadas”.
El director de la división de Conciencia y Libertad Religiosa del HHS, Roger Severino, dijo que esta regla “asegura que los profesionales y las entidades de salud no van a ser molestados en su campo de trabajo porque declinaron participar en acciones que violan su conciencia, incluyendo el tomar una vida humana”.
Los activistas a favor del aborto han dicho que la nueva regla va a restringir “severamente” el acceso a esos procedimientos en comunidades conservadoras o en el ámbito rural.
