Otros alimentos que no se salvan del azúcar oculto de la industria alimentaria, son los alimentos para bebés, y que además se muestran como recomendables para estas edades en verdad no lo son
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La Oficina Regional para Europa de la Organización Mundial de la Salud (OMS) emitió dos informes http://www.euro.who.int/en/media-centre/sections/press-releases/2019/whoeurope-studies-find-baby-foods-are-high-in-sugar-and-inappropriately-marketed-for-babies en los que advierte que los alimentos industriales para bebé contienen con frecuencia demasiado azúcar y su etiquetado se presta a confusión.
Con esto se busca proteger la lactancia materna, prevenir la obesidad y las enfermedades cardiovasculares y promover una dieta saludable desde el inicio de incorporación de alimentos de los pequeños (alimentación complementaria).
La OMS quiere poner fin a la promoción de sustitutos de la leche materna y hace la recomendación que la alimentación de los niños entre 6 meses y dos años de edad se base en alimentos ricos en nutrientes y hechos en casa.
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Comida para bebés con azucares añadidos
En el primer informe, llamado “Comida comercializada para bebés y niños”, se analizaron unos 8000 productos alimenticios para bebes y niños, en tiendas de Viena (Austria), Sofía (Bulgaria), Haifa (Israel), Budapest (Hungría).
Se observó que un tercio de estos productos para menores de 6 meses contenían en sus ingredientes azúcar, zumos de frutas concentrado, edulcorantes, los cuales no deberían ser añadidos en este tipo de comidas.
¿Pero por qué estos productos no deben contener nada de azúcar?
Primero, porque se conoce que un consumo elevado de azúcar puede provocar mayor riesgo de sobrepeso, caries dentales, y otras patologías asociadas.
En segundo lugar, al añadir azúcar, miel, edulcorantes en las preparaciones de los lactantes y niños se priva del sabor propio del alimento, el real y a su vez los exponemos desde muy pequeños a alimentos azucarados, al sabor dulce, lo que podría crear una preferencia nociva hacia alimentos más dulces para el resto de su vida.
Pero, además, no necesitan el azúcar refinado, somos los adultos que se lo damos, pero podemos educar el paladar, y comenzar a conocer el sabor dulce a través de otros alimentos mucho más saludables que el azúcar como lo son las frutas, por ejemplo.
Las primeras comidas son sus primeras experiencias con los alimentos, olores, sabores, texturas que el niño necesita percibir y recibir para aprender y conocer, es un mundo nuevo para él. Por lo que es necesario brindarle la comida con afecto, en un ambiente tranquilo, dedicarle el tiempo que merece, y alimentos sanos.
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Consejo nutricional: en casa recuerda que no es necesario agregarle a la fruta pisada de tu bebé “solo un poquito de azúcar…” no le hace bien, pues nada de azúcar y zumos, solo la fruta.
Etiquetas de alimentos industriales para bebes con etiquetas engañosas
En el segundo informe, llamado “Acabar con la publicidad comercial inapropiada sobre alimentos complementarios para bebés y niños entre 6 y 36 meses en Europa”
Se observó también que los productos industriales para bebes contienen información engañosa en su etiqueta, ya que entre un 28 y 60 % de ellos eran considerados por la OMS inapropiados para bebes, y estaban etiquetados como aptos para menores de 6 meses.
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A través de este informe, la OMS ha desarrollado un borrador de un modelo de perfil de nutrientes para niños de entre 6 y 36 meses para guiar las decisiones sobre qué productos publicitados son inapropiados para estas edades.
En esta guía de recomendaciones, una de las principales recomendaciones incluidas en este modelo es que los niños menores de 6 meses deberían recibir la lactancia materna exclusiva y luego de los 6 meses la incorporación de alimentos realizados en casa.
Entre otras recomendaciones se encuentran:
- Las bebidas y zumos de frutas, golosinas y tentempiés dulces no deberían ser publicitados como apropiados para bebés y niños. Por lo que, deben indicar en su etiqueta que no es recomendado para niños menores de 3 años.
- Limitar el contenido total de azúcar a menos del 15 % de la energía en los tentempiés.
- Prohibir los azúcares añadidos, incluidos los zumos de fruta concentrados en todas las comidas para bebés.
- El total de las grasas no debería superar los 4,5 gramos cada 100 calorías de producto, excepto en ciertos alimentos con alto contenido en proteínas. https://www.who.int/nutrition/topics/guidance-inappropriate-food-promotion-iyc/en/
El período neonatal y la infancia es esencial para asegurar un correcto crecimiento y desarrollo del niño, así como también le ayudará a tener una mejor salud en su vida adulta.
Recordemos que a esta edad es responsabilidad del adulto a cargo educar, promover y brindar buenos hábitos alimentarios al niño pequeño.
Para ello una fórmula económica, sana y sencilla: más leche materna, más comida casera, más alimentos naturales y menos productos precocinados.
