La imagen de “Aquella que indica y guía todo a lo largo del camino”El santuario de Czestochowa se encuentra en el corazón de Polonia. Es uno de los centros de culto mariano más importantes, que es visitado cada año por una media de cuatro a cinco millones de peregrinos originarios de 80 países del mundo.
El icono de la Virgen negra con el niño es de tradición medieval. De acuerdo a los estudiosos de arte, el cuadro sigue el modelo de la iconografía bizantina: se trata del icono denominado “Odigitria”, que quiere decir la imagen de “Aquella que indica y guía todo a lo largo del camino”.
La leyenda cuenta que fue pintada por san Lucas, que al ser contemporáneo de María pudo pintar su verdadero rostro. El icono que fue llevado en 1382 a la colina de Jasna Góra, quiere decir “Montaña Luminosa” en polaco y reina Czestochowa. Fue por iniciativa del príncipe Ladislao de Opole que se construyó un monasterio para los monjes de San Pablo sobre la cima de la colina. El rostro del niño está volteado hacia el peregrino. La mirada, en cambio, se dirige a otro lado, como si mirara lejos, más allá del tiempo y del lugar. Tanto la Madre como el Hijo parecen estar sumidos en profundos pensamientos, representando una gran sabiduría. El color moreno de sus rostros contrasta con la luminosidad que los rodea. María le indica al peregrino el Niño Jesús que, mientras tiene el libro en una mano, con la otra mano bendice con un gesto simple y soberano al mismo tiempo.
En todos los momentos de dificultad de Polonia, la población se ha congregado alrededor de la Virgen negra de Czestochowa y al Niño Jesús, aumentando de este modo el número de peregrinos. Todavía hoy, durante el verano, hay decenas de miles de personas que van a pie al santuario. La imagen que es ya oscura se ha hecho más oscura aún por el humo de las velas que están siempre encendidas.
Karol Wojtyla también hizo la peregrinación al santuario con frecuencia, particularmente en 1936, cuando Polonia se encontraba bajo el régimen comunista.
Oración
“Nuestra Señora de Czestochowa, Madre de Dios y Madre nuestra, ruega por nosotros. Nuestra Señora de Czestochowa, Madre de aquellos que se someten a la Divina Providencia, ruega por nosotros. Nuestra Señora de Czestochowa, Madre de aquellos que son engañados, ruega por nosotros. Nuestra Señora de Czestochowa, Madre de aquellos que son traicionados, ruega por nosotros. Nuestra Señora de Czestochowa, Madre de aquellos que están presos, ruega por nosotros. Nuestra Señora de Czestochowa, Madre de aquellos que sufren de frío, ruega por nosotros. Nuestra Señora de Czestochowa, Madre de aquellos que tienen miedo, ruega por nosotros. Nuestra Señora de Czestochowa, Madre de la Polonia sufriente, ruega por nosotros. Nuestra Señora de Czestochowa, Madre de la Polonia fiel, ruega por nosotros. Ruega por nosotros, Nuestra Señora de Czestochowa, para que seamos dignos de las promesas de Nuestro Señor Jesucristo”.