Llega al fondo de tu corazón para adivinar qué pretendes hacer con tu futuro.
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El propósito de vida es mucho más que planificar un año. Mucho más que un brindis de año nuevo. Mucho más que decidirse por el destino adonde queremos ir de vacaciones el próximo año.
El propósito de vida es saber por qué vivo. Qué sentido tiene mi existencia. Qué es lo que me mueve cada día a levantarme y ponerme en marcha.
Para descubrir tu propósito de vida no es necesario ser un anciano o haber acumulado muchas experiencias. Todos podemos encontrar nuestro propósito de vida.
¿Para qué sirve saberlo?
Cuando uno no sabe cuál es su propósito de vida, va como una veleta: nos movemos de un lado a otro, cambiamos de rumbo contínuamente y no logramos llegar a ninguna parte. Vivimos pero nuestra vida no alcanza un objetivo que nos haga felices.
En cambio, cuando uno decide cuál es su propósito de vida, a partir de ese momento trata de orientarlo todo a ese fin, y eso nos hace sacar de dentro lo mejor de nosotros mismos: estamos dispuestos a luchar por lograrlo.
¿Cómo determinar nuestro propósito?
En esta galería fotográfica encontrarás los pasos a seguir.
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1Silencio y calma
Busca un ambiente propicio para reflexionar. Puede ser cuando estés a solas en la habitación, en un parque, frente al mar…
El silencio y la paz exterior ayudan al recogimiento de los sentidos. El oído no se distrae con otras conversaciones, con la música o las noticias.
Cierra por unos momentos Spotify y la pantalla y métete en tu propio interior.
2Hazte la pregunta
¿Cuál es de verdad el propósito de mi vida?
3Toma nota
¿Para qué y para quién vives? Verás que aparecen distintos objetivos.
Quizás te iría bien escribirlos y releerlos. En ese ejercicio vas haciendo examen y descubres que quizá dedicas tu tiempo a un fin muy concreto, pero que tu vida no tiene marcado un propósito todavía.
De los muchos propósitos que vas escribiendo, hay uno que es el que conduce tu vida.
4Pide asesoramiento
A un amigo que te conozca y que sepas que solo busca tu bien. A un sacerdote con el que podrás expresar tus dudas y tus dificultades o tus interrogantes más profundos.
5Es hora de determinar el propósito de vida
¿Qué pretendo hacer con mi vida?
¿Por qué estoy vivo?
¿Qué quiero ser?
¿Qué tengo en lo más profundo de mi corazón?
¿Por qué cosa estaría dispuesto a dedicar mi vida?
6Pide ayuda a Dios para acertar
Quien nos ha creado y nos ama es quien mejor sabe para qué vinimos a este mundo.
Ponte en oración de manera muy sencilla y pide a Dios que te ayude: “Jesús, ¿qué quieres de mí?”.
En la oración descubrimos la verdad sobre nosotros mismos. Y la oración se puede hacer sentado en el salón de casa, en una capilla pequeñita o viajando en el metro. Es hablar con Dios. Él siempre está dispuesto a hablar con nosotros.
7El propósito de vida es una idea.
No más. Así de sencillo.
8Anota tu propósito de vida
Mentalmente, en tu móvil o en tu agenda o en un papel que quieras guardar en el cajón de tu mesilla de noche.
9Revisa a menudo el propósito de tu vida
Así verás cómo ponerle patas. Cumpliendo las pequeñas o grandes metas que nos marquemos, vamos a hacer que ese sea el verdadero motor de nuestra vida.
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