Barcelona cuenta con un hermoso templo dedicado a la Virgen de la Merced, patrona de la ciudad y redentora de cautivos.
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“Princesa de Barcelona, proteged nuestra ciudad”. Así se le canta a la Virgen de la Merced en el estribillo de sus gozos. Es desde 1687 patrona de la ciudad, juntamente con santa Eulalia, y su imagen se encuentra en la basílica de la Mercè (su nombre popular) en pleno centro histórico, a un paseo de la Catedral y de la iglesia de Santa María del Mar.
El edificio es de estilo barroco y está situado junto al paseo marítimo y el puerto de Barcelona, en la plaza de la Merced. A su lado está el edificio de Capitanía, que antes era el convento adjunto a la iglesia, y al que todavía une una preciosa cavalcavía que puede verse en lo alto desde la calle.
La imagen de la Virgen de la Merced es una talla gótica de una belleza singular: elegante, delicada, tierna y serena. Ha sido objeto de culto desde hace más de 700 años.
Aquí pueden verse fotografías cedidas a Aleteia por el doctor Guillem Simon:
El templo barroco se levanto sobre una antigua construcción gótica de 1247.
Cada 24 de septiembre, fiesta de Nuestra Señora de la Merced, la ciudad de Barcelona se vuelva con su patrona (también es patrona de la diócesis) y los fieles hacen cola para subir a besar a la Virgen en su camarín. También puede hacerse todos los días del año, a excepción de los momentos en que se celebra misa.
En 2018 se cumplió el VIII centenario de la aparición de la Virgen a san Pedro Nolasco, a quien encargó la fundación de la Orden Mercedaria. Su misión era y sigue siendo la redención de cautivos.
San Pedro Nolasco pagaba por la libertad de los esclavos
San Pedro Nolasco era un comerciante nacido en Francia y afincado en Barcelona. Recibió la misión de Dios la noche del 1 al 2 de agosto de 1218 y comenzó la redención de cautivos partiendo de Valencia. Para redimir a los cautivos, pagaba sumas de dinero de su patrimonio a los musulmanes que los habían apresado y los vendían como esclavos y así lograba para ellos la libertad.
Los cautivos de hoy
En los inicios se trataba de socorrer a los cristianos que habían caído presos de los musulmanes, pero en la actualidad los cautivos son aquellas personas que sufren cautividad de cárcel, una adicción o una situación de prisión espiritual.
Desde la parroquia de la Merced se siguen atendiendo estas necesidades, fomentadas por el párroco, con un grupo de voluntarios y personas que colaboran desinteresadamente.
El templo es basílica desde 1918, la fecha en la que el Papa Benedicto XV regaló este nombramiento con motivo del VII centenario de la creación de la Orden de los Mercedarios.
Del olvido a miles de visitantes
La iglesia cayó en el olvido durante algunas décadas en el siglo XX, pero la boda de la infanta Doña Cristina hizo que se la redescubriera. La infanta se casó en la catedral de Barcelona y fue a entregar el ramo de novia a la Virgen de la Mercè. Fue entonces cuando las imágenes de la televisión dieron la vuelta al mundo mostrando la belleza de la basílica y de la Virgen, que es patrona de la ciudad con santa Eulalia.
El nombre completo de la basílica es de Nuestra Señora de la Merced y del arcángel san Gabriel. Una curiosidad es que la fachada lateral del edificio (da la calle Ample), que es de gran belleza, procede de una antigua iglesia de san Miguel y es también gótica como la talla de la Virgen.
El resto de la construcción, en cambio, es del siglo XVIII, y en el interior se aprecia la majestuosidad y la ornamentación barroca.
Sobra la cúpula del edificio hay una segunda imagen de la Virgen (distinta a la gótica) a la que los marinos saludaban a su entrada al puerto de Barcelona. Es una Virgen del Carmen. La imagen actual es una reposición. La original fue fundida por los anarquistas para fabricar armamento en 1936, durante la guerra civil. Veinte años después se colocó la nueva.
Hoy son miles de personas las que visitan anualmente a la Virgen de la Merced, tanto turistas como barceloneses que acuden a la intercesión de santa María. Cada día se celebran varias misas y se reza el santo rosario. El horario de visitas es amplio. Más información puede consultarse en la web.
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