Tienes una madre poderosa deseosa de ayudarte en tus necesidades. Acude a María con esta oración para pedir su auxilio:
Virgen María, Madre de Dios,
consciente de mi pobreza espiritual
me arrodillo a tus pies...
Y ante nuestro Padre Dios, que todo lo puede,
te ofrezco mi corazón,
con todos sus sentimientos,
a ti te lo consagro
y quiero que sea siempre tuyo y de tu hijo Jesús.
Acepta esta humilde ofrenda
tú que siempre has sido la auxiliadora de los cristianos.
Oh María, refugio de los que sufren,
consuelo de los tristes,
ten compasión de mí
en esta difícil situación en la que me encuentro.
Reina del cielo,
en tus manos pongo mi necesidad.
Sé que en los casos desesperados
se manifiesta más tu misericordia y tu poder.
Ayúdame en lo que te pido,
si así lo quiere Dios.
Amén.
María Auxiliadora
La advocación de la Virgen como María Auxiliadora surgió gracias a Don Bosco en 1862. Él explicó:
Los salesianos le tienen especial devoción, pero cualquier hijo suyo puede acudir a ella con la seguridad de que le escuchará y auxiliará.