Celebrada tradicionalmente entre la fiesta de la cátedra de San Pedro, históricamente celebrada el 18 de enero, y la de la conversión de san Pablo, el 25 de enero, la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos fue iniciada en 1908 por Paul Wattson, un sacerdote episcopal americano.
En 1923 el padre Paul Couturier le dio más alcance a esa semana asignándole un nuevo objetivo: rezar por la unidad "como Cristo la quiere, por los medios que Él quiere".
Desde entonces, su intención se ha perpetuado fielmente: invitar a los cristianos a celebrar la alegría de estar juntos para orar a Dios.
La oración, alma del ecumenismo
En su encíclica Ut Unum Sint, Juan Pablo II recuerda que es el amor lo que da vida al movimiento hacia la unidad entre las Iglesias. Un amor que encuentra "su expresión más lograda en la oración común", escribe.
Cada año, esta Semana por la Unidad de los Cristianos se basa en un versículo elegido de la Biblia.
Aleteia te invita a descubrir estas oraciones comunes. Todas expresan la misma petición de la gracia de la perfecta unidad, que acerca a los cristianos al mismo Cristo:
"Que todos sean uno"
Así habla Jesús. Después mira al cielo y dice: