"Yo te hice nacer, pero renacer te corresponde solo a ti". Esta lapidaria frase de una madre puede helar la sangre de cualquiera. La de Daniele ya no podía helarse. Llevaba muchos, muchísimos años regada por el alcohol. Más bien fue una liberación. El renacer. El comienzo de un yo nuevo.
Daniele Mencarelli, en su libro, "La Casa de las Miradas" de la Editorial Encuentro muestra lo que es una resurrección, lo que es la redención, lo que es volver a nacer. Muestra con toda la crudeza lo que es el encuentro con la verdad. Seas creyente o no enseguida conectas con lo vivido por Daniele. Un cara a cara con Dios, un topetazo con la realidad, un proceso de madurez o la llegada del sentido a tu vida. Cada uno que lo interprete como quiera.
El mundo no está hecho para Daniele
Daniele es un joven poeta con una profunda crisis existencial. El mundo no está hecho para él. Su especial sensibilidad ha propiciado que el alcohol se convierta en su último refugio. "Un vaso de vino. Un vaso de vino. Quiero un vaso de vino…"
Así va pasando las noches Daniele mientras su familia vive un infierno en la tierra. Sus padres viven en continua vela con el miedo de la llegada de una trágica noticia y a sus hermanos les ha prometido tantas veces dejar el alcohol que es imposible que le crean. Ni él mismo se lo cree.
El Bambino Gesú y su sufrimiento
La oportunidad de limpiar en el hospital pediátrico de Roma será un salvavidas. En el hospital Daniele comenzará a ver cosas para las que nadie está preparado. Él mucho menos. Niños enfermos, niños que mueren, padres que sufren. Dolor, mucho sufrimiento. Muchas preguntas y ninguna respuesta.
El de Daniele es el grito del Job del siglo XXI. Así lo llega a expresar: "Si tu estás, Dios, detrás de todo, lo que permites que suceda aquí dentro no es justo. Tú, no nosotros, deberías pedir perdón".
En el relato Daniele va mostrando con total crudeza lo que es el sufrimiento humano. Por un lado la autodestrucción de quien ya nada quiere. El poeta que quiere evadirse del mundo a través del alcohol porque las palabras ya no son capaces de dar respuesta a su sufrimiento.
Por otro lado, el dolor de la enfermedad. Sufrimiento infinito, que siempre viene sin desearlo. La enfermedad pediátrica, la más dura de entender, la que nadie quiere ver, la que es antinatural. El sufrimiento interno y el sufrimiento externo. La "enfermedad invisible" y la enfermedad visible. Todo unido.
Toc Toc y la religiosa que rompe toda lógica
Son muchas las anécdotas, las historias, los momentos de Daniele en el hospital Bambino Gesú. Pero el relato de La Casa de las Miradas no solo habla de sufrimiento, también de solidaridad y cercanía.
Daniele consigue hacer del hospital su casa y de su cuadrilla de limpieza su familia. El contacto con sus compañeros le va humanizando, los continuos encuentros con su amigo "Toc toc" van haciendo mella en su alma y en el momento menos esperado y cuando todo parece perdido aparece la salvación. Una anciana religiosa rompe su lógica y le ofrece respuestas. Una mirada, un cambio total y absoluto. Una conversión con todas las letras.
La gran maravilla de Daniele Mencarelli es que en su impactante relato autobiográfico podemos vernos representados todos y nos ofrece una enseñanza de pura actualidad. Como dice Papa Francisco: "Nadie se salva solo".
A Daniele Mencareli le salva la realidad, le salva el encuentro con el otro, le salva el sufrimiento y el dolor, le salva la presencia de algo o alguien que le permite superar todo lo que lleva dentro.
Tú también puedes renacer
Mientras iba leyendo el proceso vital de Daniele no podía dejar de pensar en mi propia vida. ¿A quién no le ha pasado? ¿Quién en alguna ocasión no ha perdido el norte? ¿Quién no se ha dejado llevar por el dolor? ¿O quién no se ha escondido en sí mismo, en sus heridas? ¿Y, en fin, quién no ha vivido en mayor o menor escala la "enfermedad invisible" que te hiela el alma?
Daniele nos muestra ese momento, pero aún más importante, nos muestra que se puede salir. Es muy difícil describir lo que es un cambio de vida, lo que es un Encuentro tan profundo, lo que es volver a la vida, lo que es renacer. Daniele nos cuenta magistralmente su proceso. Un proceso real, una historia impactante: la suya.
Pero cada uno tiene su vida. Atrévete a adentrarte en esta pequeña obra maestra. Como Daniele, también para el lector habrá un antes y un después. ¡Avisado quedas! Como diría San Pablo: "Ya no soy yo quien vive…" Al terminar de leer la novela no dejarán de resonar en tu mente estas palabras: "renacer te corresponde solo a ti".