Una placa de mármol al entrar en la iglesia te lo explica. ¿Por qué esta inscripción? ¿Cuál es su historia?
“Por cada misa celebrada en el Altar Mayor dedicado a los Sagrados Estigmas de nuestro seráfico padre san Francisco, liberas a un alma del Purgatorio”
Esto es lo que está escrito en una placa de mármol al entrar a la iglesia de Los Sagrados Estigmas de San Francisco en Roma, muy cerca de las ruinas de Largo Argentina.
La iglesia originalmente era dedicada a los Santos Cuarenta Mártires que murieron en la época de Diocleciano.
En 1594 la iglesia fue asignada a la archicofradía de los Sagrados Estigmas y heridas de la Crucifixión de Cristo que tuvo San Francisco en el Monte de la Verna el 14 de septiembre de 1224.
La nueva iglesia
Después del año 1708, Papa Clemente IX, que fue miembro de la archicofradía, decide reconstruirla basada sobre un proyecto de Giovanni Battista Contini.
La fachada fue diseñada por Antonio Canevari, donde hizo colocar una hermosa estatua de San Francisco en el momento de recibir los Estigmas, obra de Antonio Raggi.
Un poco más abajo, siempre en la fachada, se puede leer una inscripción en latín que, traducida, dice lo siguiente: “Dedicado a San Francisco galardonado con los estigmas de Cristo”
Su interior inspirada al estilo del artista Borromini, es de forma rectangular con una bóveda y seis capillas, tres a cada lado.
La reliquia de san Francisco
Lo más importante se encuentra en la sacristía, un relicario de plata que representa a un ángel sosteniendo un frasco de cristal. Este contiene los fragmentos de tela y esponja empapados de la sangre que brotó de las heridas de San Francisco recogida por fray León.
En el sótano de la iglesia hay un macabro cementerio con osario dispuesto geométricamente, que data del siglo XVI. En la época era una costumbre muy común de los capuchinos, como se pueden ver en varias iglesias de Italia que están o estuvieron a su cargo.
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Otra iglesia muy importante en Roma para las “almas del Purgatorio” es la iglesia del Sagrado Corazón del Sufragio, dónde existe un museo de las mismas almas que se “hicieron ver” para pedir oraciones por ellas.
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