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Durante los tres años siguientes a que el beato Carlo Acutis fuera declarado venerable, el mundo entero quedó fascinado por la idea de que un santo pudiera ser aficionado a los Pokémon, jugar a videojuegos y ser ducho en programación informática.
Pero él no es el único millennial –la generación nacida entre comienzos de los años 1980 y finales de los 1990– en el camino a la santidad.
Otros hombres y mujeres jóvenes han vivido también en tiempos de los medios sociales, de las ubicuas pantallas y de los conciertos de música. Gracias a su intercesión, podemos aprender a ser santos en y por el mundo moderno.
1ANNE-GABRIELLE CARON
La sierva de Dios Anne-Gabrielle Caron, nacida el 29 de enero de 2002 en Tolón (Francia), tuvo una infancia feliz.
Sin embargo, en febrero de 2009, le detectaron un sarcoma de Ewing, un cáncer óseo muy virulento. Fue una conmoción para su familia.
No obstante, Anne-Gabrielle se lanzó con valentía hacia su propio camino de santidad, siempre con la preocupación por el prójimo en lo más profundo de su corazón.
Estando hospitalizada, pidió a Dios que le diera a ella el sufrimiento de los otros niños del hospital.
Pero, por el contrario, logró vivir casi como los demás niños de su edad, practicando, sobre todo, el escultismo.
Durante las últimas tres semanas de su vida, llamaba a menudo a Jesús, hablándole como si estuviera presente. Su alma fue con Dios el viernes 23 de julio de 2010.
2MATTEO FARINA
El venerable Matteo Farina (1990-2009) era un joven italiano atlético y melómano que tocaba la guitarra y le encantaba la química.
Quería convertirse en ingeniero especializado en medio ambiente, pero le diagnosticaron un cáncer en el cerebro con tan solo 13 años. Murió seis años después.
Durante su enfermedad, sufrió conservando una profunda alegría y sin dejar de rezar a Jesús como un adolescente cualquiera: entre los ensayos de su grupo de música y las citas con su novia.
3PIERANGELO CAPUZZIMATI
El siervo de Dios Pierangelo Capuzzimati (1990-2008) era un muchacho italiano serio e inteligente que luchó contra una leucemia durante cuatro años antes de morir a los 17.
A lo largo de su enfermedad, Pierangelo no pudo ir a la escuela, pero continuaba estudiando con ahínco.
Aunque tenía un tutor para el griego y el latín, trabajaba como autodidacta en las demás materias y continuó impresionando a sus profesores por la calidad y la cantidad de su trabajo hasta su muerte.
4DARWIN RAMOS
El siervo de Dios filipino Darwin Ramos (1994-2012) se crió en una extrema pobreza. En torno a los 5 años, comenzó a sufrir dolores musculares y terminó por perder la capacidad para caminar. Le diagnosticaron una distrofia muscular de Duchenne.
Su padre lo presionó igualmente para que mendigara en la calle hasta que una asociación de ayuda a niños de la calle le invitó a ir a vivir a un hogar para niños discapacitados.
Allí, su alegría constante sorprendió a todos los que le conocieron. Su enfermedad lo iba matando lentamente, pero él nunca se quejaba por ello.
Para Darwin, la enfermedad era un medio para aprender a amar y confiar en Dios. Murió a los 17 años. Sus últimas palabras fueron: “Muchísimas gracias. Soy muy feliz”.
5CHIARA CORBELLA PETRILLO
La sierva de Dios Chiara Corbella Petrillo (1984-2012) era una joven esposa y madre italiana.
Tras una relación bastante tumultuosa, ella y su marido encontraron una gran paz a través del sacramento del matrimonio.
Sin embargo, al comienzo de su unión, perdieron dos hijos a los pocos minutos de sus partos.
Más tarde, no obstante, tuvieron la alegría de descubrir que esperaban un tercer hijo, con más dicha aún al saber que su salud era buena.
Sin embargo, estando Chiara embarazada, le diagnosticaron a ella un cáncer que se propagó rápidamente. Ella se negó a ser tratada, para proteger la vida de su hijo.
Vestida de novia, Chiara murió un año y dos semanas después del nacimiento de su hijo.
6BASSMAN YOUSEF Y GASSAN ISSAM BIDAWID
Los siervos de Dios Basman Yousef (1982-2007) y Gassan Issam Bidawid (1984-2007) eran subdiáconos en la Iglesia católica caldea de Mosul, en Irak.
El 3 de junio de 2007, acompañaban al padre Ragheed Aziz Ganni y al siervo de Dios Wahid Hanna Isho tras una misa dominical celebrada en Bajdida.
Detuvieron su coche unos hombres armados que pertenecían a Ansar al-Islam, un grupo armado yihadista que se aliaría cinco años después con el autodenominado Estado Islámico.
Ante su negativa a convertirse de inmediato, los cuatro hombres fueron asesinados. La mujer de Isho fue quien contó su historia.
7GIULIA GABRIELI
La sierva de Dios Giulia Gabrieli (1997-2011) era una joven italiana alegre y efusiva a la que le gustaba ir de compras, viajar y escuchar música pop.
Como adolescente, Giulia sentía devoción por la beata Chiara Luce Badano, que le aportó un gran consuelo cuando le diagnosticaron un cáncer.
Al principio, Giulia montó en cólera, para luego pasar los días deprimida y llorando. Sin embargo, un día, comprendió que Dios estaba con ella.
Esta revelación la colmó de dicha y su sufrimiento inspiró entonces a muchísimas personas durante los dos años que precedieron a su muerte.
8FLORIBERT BWANA CHUI BIN KOSITI
El siervo de Dios Floribert Bwana Chui Bin Kositi (1981-2007) era un joven aduanero congoleño que se había resistido a la corrupción del Gobierno al negarse a aceptar unos sobornos.
Floribert había obtenido un título de economía y se había prometido pero, en su lugar de trabajo, sufría presiones para ignorar la contaminación de ciertos cargamentos de alimentos.
En una ocasión le ofrecieron un soborno de 3.000 dólares. El joven lo rechazó, diciendo:
Por su negativa, Floribert fue secuestrado, torturado y asesinado.
9JEAN-THIERRY EBOGO
El siervo de Dios Jean-Thierry Ebogo (1982-2006) era un seminarista camerunés que padecía un cáncer terriblemente doloroso, pero que decía:
Poco después de su entrada en los carmelitas descalzos, una herida le permitió descubrir un tumor maligno que precisaba la amputación de su pierna derecha.
Al año siguiente, su cáncer se había extendido y el hermano Jean-Thierry fue enviado a Italia para tratarse allí. Pero era demasiado tarde.
Recibió el permiso para pronunciar sus votos antes de lo previsto y así lo hizo, en su habitación de hospital, en presencia de su madre. El hermano Jean-Thierry murió un mes más tarde, justo antes de su 24 cumpleaños.