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El Santuario Nacional de la Virgen de Copacabana en Bolivia publicó recientemente un curioso post en Facebook donde se aprecia a un hermano franciscano en las alturas.
“¡Franciscanos en acción!”, fue lo primero que surgió colocar en ese mensaje a la hora de llamar la atención. Los comentarios de los fans no se hicieron esperar, pero el gesto valía alguna también alguna explicación.
Fue por eso que Aleteia se comunicó con Oscar Tarifa, un hermano franciscano de 50 años, aún en formación, que reside actualmente en Cochabamba. Esto fue lo que dijo:
A la hora de encontrar alguna explicación acerca de su atrevimiento en cuanto a treparse al andamio y animarse a colocar esas letras, Oscar indicó:
Pero Oscar, más allá de sus habilidades para poder subirse a la torre y hacer lo que hizo por primera vez a esas alturas, guarda otro secreto:
“Soy un restaurador de obras de artes. Trabajábamos en las restauraciones de diferentes lugares. Es la primera vez que trabajé a esa altura y a campo abierto, el sol, el viento".
A más de 3.800 metros sobre el nivel del mar en una pequeña ciudad de nombre Copacabana, en La Paz, famosa también por su cercanía con el emblemático Lago Titicaca (el más alto del mundo). Allí, cerca de las islas del Sol y de la Luna, reposa una de las advocaciones marianas más famosas de Bolivia y el resto del continente americano.
Se trata precisamente de Nuestra Señora de Copacabana –o sencillamente Virgen de Copacabana-, una imagen que despierta la más noble admiración y devoción de su gente.
La Virgen de Copacabana está en el interior de la basílica que lleva su mismo nombre y se caracteriza por su etilo morisco con raíces renacentistas, construido en el Siglo XVI. En la actualidad su fiesta se conmemora cada 5 de agosto. Previamente el homenaje se realizaba cada 2 de febrero.
“Es emblemático. El santuario de Copacabana es mariano. Data de muchos años atrás. Los hermanos franciscanos están hace más de un siglo, pero la imagen que se encuentra data de 1583. En aquella oportunidad hubo una pequeña capilla que luego se amplió”, recordó Oscar, quien también hizo referencia al trabajo que realizan los franciscanos actualmente sirviendo a las comunidades, pero también ayudando a arreglar templos, restaurar imágenes, entre otras tareas.
Por último, Oscar hizo referencia una vez más a aquello de la acción a través de la siguiente reflexión:
“Todos tenemos que estar en acción. No encerrarnos en un solo lugar. Salir hacia a la gente como el papa Francisco nos indica, pese a la pandemia. Esto con mucho cuidado y responsabilidad”.