Es fácil olvidar que Jesús tuvo abuelos. Y una de las razones es que no aparecen en la Biblia y sus vidas son bastante desconocidas.
Lo que sí sabemos se encuentra en un piadoso texto del año 145, llamado Protoevangelio de Santiago. Nombra a los abuelos de Jesús como "Joaquín y Ana", y la Iglesia celebra sus vidas el 26 de julio de cada año.
En el Protoevangelio de Santiago, a los abuelos de Jesús no se les asigna ninguna edad, ni se registra que hayan fallecido.
Ana es descrita como infértil, lamentando la incapacidad de tener hijos.
Está de luto por su esterilidad, y es posible que esto durara años. La historia obviamente se basa en otras historias bíblicas de infertilidad, lo que implica que pueden haber sido mayores cuando concibieron a María, la madre de Jesús.
Algunos historiadores afirman que la esperanza de vida promedia en el antiguo Israel habría sido de 40 años, lo que significa que Joaquín y Ana podrían haber muerto antes de ver a Jesús.
Los artistas generalmente se han mantenido alejados de las representaciones de Jesús con sus abuelos, y solo presentan a una María joven.
Sea lo que sea, Jesús habría disfrutado de la presencia de sus abuelos si todavía estuvieran vivos y hubieran acogido su amoroso cuidado.