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Infusiones de monje herbolario contra el dolor y la osteoporosis

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María Eugenia Brun - publicado el 20/08/21
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Se debe proveer al organismo de todas las sustancias que necesite el tejido óseo. Eso hacían los antiguos monjes enfermeros

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Antiguamente los monjes enfermeros -así se les llamaba a los monjes que cuidaban el jardín casero, lugar donde se cultivan las hierbas más comunes- eran quienes estaban a disposición para cuidar de los enfermos, de los débiles y de los ancianos

En su época ellos decían que el mejor tratamiento curativo y preventivo para la osteoporosis tiene que ser constante y prolongado. Además se debe proveer al organismo de todas las sustancias que necesite el tejido óseo.

Para ello había que incluir el consumo de ciertos alimentos como algas, naranja, remolacha roja, zanahoria, castañas, col, cerezas, dátiles, fresas, alforfón. También era imprescindible tomar lechuga, levadura, limón, almendras, manzana, ortiga, cebada, pan integral, polen, perejil, rábano, apio, espinacas, soja y uvas.

Pero también usaban infusiones de hierbas. Las hierbas eran un recurso alimenticio y terapéutico administrado por las mujeres llamadas herbolarias, significa personas que conocen las propiedades curativas de las hierbas.

Se utilizaban para prevenir y calmar el dolor osteoarticular principalmente infusiones a base de cola de caballo, una de las plantas más diuréticas que ayuda a estimular la producción de orina, pero también tiene otras propiedades entre la que se destaca la de reparar el tejido óseo dañado.

Sabemos que la osteoporosis es una de esas enfermedades más silenciosas, es decir que no se manifiesta hasta que ocurre una fractura, es por ello muy importante prevenir esta enfermedad por ejemplo, a través de buenos hábitos alimentarios y la realización de actividad física.

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Infusión de cola de caballo:

    Se hierven en un recipiente tapado 30 gramos de cola de caballo secos durante media hora en 1 litro de agua. Beber 2 tazas al día.

    Se recomienda agregar eleuterococos.

    Hervir la mezcla, durante 5 minutos y luego dejar macerar durante una hora. Beber una taza antes de las comidas.

    La cola de caballo contiene gran cantidad de silicio, el cual se separa y se convierte en calcio.

    Infusión mixta:

      Poner 50 gramos de cola de caballo, 25 gramos de manzanilla, 25 gramos de algas en 1 litro de agua. Colar y beber 3 tazas calientes al día entre las comidas.

      Consejo nutricional: a estas infusiones se les puede agregar un poco de limón exprimido para lograr una mejor absorción del silicio que contiene la cola de caballo.

      Para preparar la infusión mixta, es necesario antes realizar una decocción de la cola de cabello, para ello se debe poner a hervir los 50 gramos de la cola de caballo secos en 1 litro de agua, durante media hora.

      Cola de caballo

      La cola de caballo o también llamada equilicio es una de las plantas que contiene mayor cantidad de silicio (mineral), por lo que una de sus propiedades principales es en las enfermedades reumáticas, ayudando a recuperar deficiencias de silicio del organismo, que se producen por la pérdida de estrógeno. Ayuda a recuperar tejidos óseos que estén dañados por traumatismos, o por la descalcificación corporal.

      Además el silicio que contiene ayuda a absorber mejor el calcio, por lo que es recomendable utilizarla en casos de osteoporosis, así como también en caso de fractura de hueso o roturas de ligamentos.

      Precauciones: no se recomienda en personas hipertensas, o que presentan algún problema de corazón, así como aquellas que toman diuréticos.

      Puede resultar tóxica si se toma durante periodos largos de tiempo o en cantidades superiores a las indicadas.

      Eleuterococos

      El Eleuterococcus senticosus o conocido comúnmente como Ginseng siberiano, se indica generalmente en casos de astenia, agotamiento físico y mental, decaimiento, además tiene un efecto vasodilatador por lo que ayuda a incrementar la circulación periférica, la oxigenación, el riego cerebral, la concentración y la memoria.

      Precauciones: No es recomendable en personas hipertensas, tampoco en mujeres embarazadas y/o en período de lactancia.

      Manzanilla

      La manzanilla no solo es beneficiosa por su efecto antiinflamatorio y analgésico sino que también es muy buena para la salud ósea gracias a su contenido de minerales esenciales. Ayuda a reducir la hinchazón que afecta la movilidad, también lubrica los cartílagos y ligamentos que unen los huesos.

      Algas

      Las algas como el fucus posee múltiples nutrientes saludables para el organismo, como por ejemplo, fibra, vitamina C, polifenoles, fitoquímicos (clorofila, carotenoides, luteína), minerales como el yodo, sodio, calcio, fósforo, hierro y magnesio.

      El caroteno, el bromo y otros minerales que contienen las algas ofrecen importantes beneficios para la salud de los huesos y ayuda a aliviar el dolor de las articulaciones por sus propiedades analgésicas y antiinflamatorias.

      La osteoporosis es una enfermedad que se caracteriza por una disminución de la densidad mineral ósea, así como también por un deterioro del tejido óseo esto trae como consecuencia una mayor fragilidad del hueso lo que incrementa el riesgo a sufrir fracturas.

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      Uno de los factores que influye en esta enfermedad es la edad, ya que a partir de los 40 años la densidad del hueso comienza a disminuir gradualmente tanto en hombre como en la mujer, aunque se acentúa más en las mujeres a partir de la menopausia por el descenso hormonal.

      Por lo tanto es muy importante su prevención favoreciendo la formación de hueso en los más jóvenes y disminuyendo la pérdida de masa ósea en la edad adulta y la vejez. 

      Cuando ya se presenta la enfermedad estas infusiones pueden ayudar a aliviar alguna de las dolencias producidas, pero nunca sustituye al tratamiento indicado por el médico, incluso se debe consultar con él mismo antes de utilizar estas hierbas para evitar alguna contraindicación.

      Es importante saber que hay varias formas de prevenir la osteoporosis modificando algunos hábitos en nuestro estilo de vida:

        Con respecto a la alimentación es importante tener en cuenta que debe aportar los nutrientes esenciales para el hueso. Estos son el calcio, el fósforo y la vitamina D que participan activamente en el desarrollo estructural y funcional del hueso. También son necesarios otros nutrientes como la vitamina K, magnesio y zinc ya que colaboran manteniendo la salud ósea en las distintas etapas de la vida.

        Libro: Remedios de los conventos para el cuerpo y el alma. Filosofía, normas de convivencia y de la mesa. Infusiones y la farmacia del Señor. Editorial Oxígeno editores, Colombia 2016. Página 55 y 56.

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