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Lo que empezó como una afición se ha convertido en un apostolado que le ha permitido a Santiago Valencia promover el turismo religioso en Antioquia, en el oriente de Colombia, de la mano de drones

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Santiago es licenciado en Filosofía y piloto certificado de drones. Trabaja hace nueve años en un colegio y se ha dado a conocer por su cuenta en Instagram, donde publica fotografías y videos de templos católicos de la ciudad de Medellín y municipios cercanos, tomados desde el aire.

Empezó en 2020 y al principio debía pedir permiso a los párrocos, algunos de los cuales lo recibían con desconfianza. Sin embargo, el apoyo de sacerdotes amigos, así como la acogida de las publicaciones, lo dieron a conocer y ahora son las comunidades parroquiales las que lo invitan a sus templos.

A todos los párrocos les regala el material gráfico porque él no tiene ningún lucro de este trabajo, es realmente un apostolado.

“Yo hice parte durante once años con los Legionarios de Cristo, con quienes estudié en Roma y España. Decidí no consagrarme como sacerdote, pero seguir apoyando a la comunidad desde lo social y sigo vinculada a ella, como líder de Convivencia Escolar en el Colegio Cumbres de la ciudad de Medellín”, contó a Aleteia.

Santiago aseguró que la cuenta se ha convertido en un lugar de encuentro para la fe. Además de las fotografías o videos, publica la historia de cada templo e información de la arquitectura y el arte que lo caracterizan.

Hoy se siente orgulloso porque ha podido devolver a la Iglesia católica algo de lo mucho que ha recibido: “He podido resaltar la belleza desde el aire y esto ha servido para que los fieles valoren sus templos y vuelvan a ellos. También ha ayudado a reactivar el turismo religioso en Antioquia, por ejemplo a la capilla más antigua de la región que es un santuario mariano y a donde han aumentado las peregrinaciones”.

Sus fotografías aéreas han permitido evidenciar el estado en el que están las cúpulas y techos de algunas iglesias y empezar a conseguir recursos para su mantenimiento, porque en ocasiones el deterioro solamente se observa desde el aire.

Su cuenta no solo promueve la fe, también es un referente arquitectónico que apoya a profesores de arquitectura en sus clases y promueve la cultura y el arte a través de los templos.

Son varias las anécdotas que guarda, como las dificultades que tuvo en la iglesia El Sagrario, donde le ocurrió algo extraño cuando el dron se detenía sin que hubiere un obstáculo visible.

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También recuerda la ocasión en que llegó al monasterio de las Carmelitas Descalzas, comunidad de clausura, y le permitieron ingresar, “ellas no conocían un dron y yo nunca había estado en un convento de clausura”, dice.

Lo que sí ha sido frecuente es ver la intervención de Dios cuando llega a hacer una grabación en medio de un aguacero, cuando inexplicablemente se abre el cielo y vuelve a llover cuando ya ha terminado su trabajo.

Hoy, Santiago sueña con tener un patrocinio que le permita viajar por toda Colombia haciendo fotografías de templos y publicar un libro con su trabajo, para seguir contribuyendo con la Iglesia.

Sigue sus cuentas:

Cuenta de Instagram: @santydronechurches

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