Se lo confesó a sus padres cuando aún era un niño: Carlo Acutis (1991-2006) recibió un regalo de Jesús. Así lo describe el joven beato que subió a los altares el 12 de octubre de 2020 en Asís.
El libro Originales o fotocopias (ediciones Studio Domenicano) del padre dominico Giorgio Maria Carbone habla de esta historia, con escritos de Carlo Acutis.
"Nunca dejaré de agradecer lo suficiente"
El don al que aludió el beato Acutis es un sacramento, especial para él:
"Nunca dejaré de agradecer lo suficiente a Jesús por darnos un regalo tan grande al darnos el sacramento del bautismo".
El padre y la madre de Carlo hablan sobre esta frase. Carlo lo dijo cuando tenía unos 9 años. Los tres estaban en Milán. Acababan de salir de la iglesia parroquial de Santa María Segreta y habían asistido a la misa dominical durante la cual los participantes renovaron sus promesas bautismales.
Los padres recuerdan:
"En otras ocasiones nos decía que hay mucha gente que no se da cuenta del don infinito que es recibir el bautismo, y lamentó que mucha gente pareciera más interesada en aspectos externos como fiestas, favores, regalos y ropa, que al sacramento mismo. Más de una vez nos dijo que era necesario cultivar y corresponder la gracia recibida por el bautismo, y no desperdiciar este don".
Jesús y Nicodemo
La fe penetrante de Carlo Acutis brilla, afirma el padre Carbone, en las palabras que Jesús dirige a Nicodemo:
"El que no nace de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios" (Jn 3, 5).
Para hacernos comprender el significado de su bautismo, Jesús usa la metáfora del nacimiento.
Porque el bautismo nos hace hijos de Dios, nos introduce en la relación de filiación con Dios Padre. Jesús, el Verbo encarnado, el unigénito, es el Hijo de la naturaleza divina.