Con la aprobación de una nueva ley de Texas que prohíbe el aborto después de que se detecta un latido fetal, la cuestión de si existe un derecho al aborto según la Constitución se ha convertido en un tema de intenso debate en los Estados Unidos.
Es apropiado que en el quinto aniversario de su canonización, recurramos a las palabras de la Madre Teresa, quien en presencia de Bill Clinton, entonces presidente de los Estados Unidos, explicó de la manera más convincente posible, que el aborto es intrínsecamente malvado.
En el Desayuno Nacional de Oración en Washington, DC, el 5 de febrero de 1994, la Madre Teresa se presentó ante el presidente Clinton y su esposa, y el vicepresidente Al Gore y su esposa, junto con otros 4.000 asistentes, y llamó al aborto un "asesinato".
Esto fue lo que ella dijo:
Concluyó su discurso con palabras de esperanza y un recordatorio de que estamos llamados a usar nuestra libertad para propósitos más elevados que el asesinato: