El diputado Federico D’Avila, del Partido Social Liberal (PSL) en San Pablo, se transformó en noticia en los últimos días en Brasil por agredir desde la Asamblea legislativa tanto al papa Francisco como calificar a Brandes de “vagabundo y 'safado'”, además de hacer referencia a la CNBB como “un cáncer”, entre otros calificativos.
El motivo de la agresión, según consignan medios como G1, fueron las palabras pronunciadas por Brandes durante su homilía del día de Nuestra Señora de Aparecida, patrona de Brasil, en la que esbozó durante un pasaje que “para ser patria amada no puede ser patria armada”.
A continuación el video (Poder360) con las palabras del diputado (portugués):
Desde la Presidencia de la CNBB se difundió el pasado 17 de octubre una carta abierta dirigida al presidente de la Asamblea Legislativa del Estado de San Pablo, diputado estatal Carlão Pignatari. Fue a través de ese documento donde la Iglesia de Brasil señaló el rechazo a las “abominables agresiones”.
“Con odio incontrolado, el parlamentario atacó al Santo Padre, al Papa Francisco, a la CNBB y, en particular, al Excmo. y Rev. Sr. Monseñor Orlando Brandes, Arzobispo de Aparecida. Lesionó y comprometió la misión parlamentaria, que requiere una corrección inmediata y ejemplar por parte de las autoridades competentes”, se indicó en el mensaje.
“Defendiendo y comprometida con el Estado de Derecho Democrático, la CNBB espera respetuosamente de esta atroz Cámara Legislativa, confiando en su credibilidad, medidas internas, legales y de regimiento efectivas, para que esta escandalosa falta de respeto sea reparada en proporción a su gravedad, una muestra de compromiso inflexible con la construcción de una sociedad democrática y civilizada”, se agregó.
La indignación generada por el congresista D’Avila tuvo un nuevo giro este 18 de octubre con un pedido de disculpas ante las agresiones que había realizado en los días anteriores.
Entre sus argumentos hizo referencia a que el 12 de octubre había sido víctima de un asaltante frente a su esposa e hijas en San Pablo (todo había comenzado con aquellas palabras del obispo de Aparecida sobre las armas).
“No tenía la intención de faltarle el respeto al Papa Francisco, líder sacrosanto y jefe de estado, mi discurso fue en el sentido de divergir de ideas y posiciones, eso es todo. Insertar al Papa en mi discurso fue un error, por lo que pido humildemente disculpas a todos los católicos de Brasil y del mundo, ya que no consideré la figura espiritual que él representa”, esbozó, entre otras palabras.
En tanto, desde la propia asamblea legislativa, a través de Pignatari, se leyó una carta pública. Fue ahí donde se pidió disculpas públicamente a la Iglesia católica por el discurso del parlamentario.