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Tal vez no estás al corriente, pero aquellos aportes económicos hiciste durante la jornada del Domund 2021 serán destinados a comprar comida, medicamentos y libretas de estudio para muchos territorios en misión que existen en Venezuela.
“No podemos dejar de hablar de lo que hemos visto y oído”, fue el lema escogido por el papa Francisco para identificar el Día Mundial de la Misión, Domund 2021. Aunque la jornada oficial se cumplió el 24 de octubre, en muchos lugares de Venezuela se extendió hasta el domingo 31 del “mes misionero”. Incluso más allá, como una manera permanente de colaborar con esos lugares, mayormente necesitados y vulnerables.
Pero el objetivo no es llevar solamente el mensaje de fe destinado a la salvación espiritual de las personas. También es propiciar la cercanía y la solidaridad mediante acciones concretas con los más olvidados, allí donde es llevado el Evangelio de Jesús.
Ricardo Elías Guillén Dávila conoce la importancia de la jornada porque sus primeros años de sacerdocio (1998-2003) los vivió como párroco en la Misión de Lichinga, Mozambique. Fue el primer sacerdote Fidei donum venezolano en tierras africanas.
Luego de una intensa experiencia vinculada a la misión de la Iglesia, desde el 3 de abril de 2020, fue designado como director nacional de las Obras Misionales Pontificias (OMP) Venezuela. Este rol “de mucha responsabilidad” lo debe cumplir hasta el año 2025.
Miles de platos todos los días
En conversación con Aleteia, el padre Guillén refiere en términos positivos los objetivos del Domund. Un detalle que resalta es la acción pastoral de la OMP en el país suramericano. “Apoya a 20 comedores sociales con los que se beneficia a más de 4.630 personas y se sirven 76.640 platos de comida diariamente”, aseguró Guillén.
Por esta razón considera importante la jornada ya que sensibiliza sobre los aportes destinados a las misiones. “La obra misionera necesita el impulso de los medios humanos”, dice el padre Guillén Dávila. Este sacerdote también dirige el departamento de misiones, indígenas y afro venezolanos de la Conferencia Episcopal Venezolana.
El trabajo en los territorios de misión
“Aunque la misión la realiza Jesús a través de cada bautizado, el anuncio es responsabilidad de cada misionero”, dijo Guillén Dávila en la sede de la CEV.
Explica que la obra misionera en el mundo se sostiene gracias a la colecta nacional que se realiza cada año en el Domingo Mundial de las Misiones. La misma es distribuida por las OMP a las distintas acciones misioneras presentes en cada país.
“Mediante el Domund, la Iglesia capta recursos que se dirigen al desarrollo de proyectos pastorales, sociales y educativos que contribuyen a cubrir las carencias de los más necesitados, a través de la labor de los misioneros”, comentó.
Con los recursos obtenidos se construyen templos, se forman catequistas, se sostienen diócesis y comunidades religiosas; pero también se mantienen hospitales, residencias de ancianos, orfanatos y comedores en todo el mundo.
En los territorios de misión, la Iglesia sostiene casi 27.000 instituciones sociales que representan el 24% de las de la Iglesia universal. También más de 119.000 instituciones educativas, que representan el 54,86% del total que atiende la Iglesia en el mundo.
En la conversación repite los números que son orgullo de las Obras Misionales Pontificias en Venezuela:
“Se apoya a 20 comedores sociales con los que se beneficia a más de 4.630 personas y se sirven 76.640 platos de comida diariamente”.
La Misión en el mundo
Explica que las colaboraciones y donaciones brindadas por los fieles en el Domingo Mundial de las Misiones, son recaudadas y distribuidas por las delegaciones diocesanas y nacionales de las OMP. Pero las colaboraciones de manera particular o institucional se pueden hacer a lo largo del año porque la evangelización es una tarea permanente.
“Cada año, los directores nacionales de las OMP llevan a cabo una reunión con la Congregación para la Evangelización de los Pueblos en la que se determina la distribución de lo recaudado en función de los proyectos misioneros”, agrega.
“Los donativos son destinados a las tareas de las misiones, tales como la educación, la salud, la transmisión de la fe y la mejora de las condiciones de vida de las personas a quienes atienden los misioneros en el mundo, quienes en su mayoría viven en condición de pobreza”, concluye.
