Un trabajo digno, decente, es la aspiración de millones de personas en el mundo. Aunque es un derecho universal, no todos disfrutan de él. ¿Sabes cuáles son las condiciones que debe reunir? Pincha en la GALERÍA
"No basta el solo hecho de la ocupación, esta debe ser una ocupación de calidad, bien remunerada, que repercuta de manera positiva en la vida de los trabajadores y en el crecimiento de la economía".
Lo recuerda el obispo Salvador Cristau, administrador de la diócesis de Terrassa, en una reciente carta pastoral.
También propone algunas pistas bíblicas y cristianas para orientarse en la búsqueda de un trabajo digno.
Una cita del Génesis:
Dijo Dios: “Hagamos al hombre a nuestra imagen y semejanza; que domine los peces del mar, las aves del cielo, los ganados y los reptiles de la tierra Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó, varón y mujer los creó”.
Y dos parábolas de Jesús: el buen samaritano y los viñadores que quieren trabajar y no encuentran trabajo.
Finalmente un consejo inspirador: