Cuando Savannah Combs quedó embarazada de gemelos monocigóticos, no tenía idea de que tendrían síndrome de Down. Los análisis de sangre no revelaron el síndrome, probablemente porque eran gemelos mono-di, bebés que tienen su propio saco pero comparten la misma placenta.
Según el sitio web Live Action, Savannah se negó a someterse a pruebas invasivas para saber si las bebés tenían problemas de salud, porque "la única forma de averiguarlo sería la amniocentesis, por lo que decidí no hacerlo porque podía provocar un aborto espontáneo, y no quería perder a ninguno de mis hijos ".
La mamá, que vive en Jacksonville (Florida, Estados Unidos), recibió sus "joyas preciosas" seis semanas antes de la fecha límite. Las pequeñas Kennadi Rue y Mckenli Ackerman permanecieron en cuidados intensivos durante cuatro semanas.
Su salud mejoró y la familia estaba ansiosa por compartir el gran regalo que Dios les había enviado.
“Tienen sentimientos. Tienen un corazón que late. Ellas entienden. Saben hacer lo que hacen los demás. ¡Llegan allí! Aprendí que estas niñas son pequeños seres felices ”, dijo en una entrevista con News4Jax .
La amorosa madre dice que la probabilidad de tener gemelos idénticos con síndrome de Down era de uno en dos millones. Y aunque estos gemelos "milagrosos" son una verdadera bendición para su familia, otras personas no lo ven de esa manera.
En una publicación de Savannah en Facebook, una persona comentó: "No me gustarían esas niñas, si la mía saliera así, irían directamente en adopción".
La mamá brindó la respuesta perfecta:
Al observar el amor que rodea a estas pequeñas, entendemos que Dios ciertamente sabía lo que estaba haciendo.
Aquí hay un video de Savannah con sus hermosas niñas: