Unas letras escritas de tu puño y letra a Melchor, Gaspar y Baltasar pueden avivar todo el encanto que ya encierran estas fechas.
Los remitentes suelen ser los niños, pero ¿por qué no te animas este año a plasmar por escrito tus deseos más profundos? Al fin y al cabo, en la Iglesia se les venera como santos y, por tanto, están en el cielo deseosos de interceder por nosotros.
Hace unos años un matrimonio no lograba quedarse embarazado. Pasaban los meses, incluso años, sin suerte. Tanto es así que una Navidad ambos decidieron escribir una carta a los Reyes Magos pidiéndoles el favor de tener un hijo. A las pocas semanas anunciaban estar esperando un niño, seguros de que Sus majestades habían tenido algo que ver.
Esta tradición de escribir a los protagonistas de cada 6 de enero viene de lejos. En Almería (España) se encuentra el Museo de la Escritura popular, donde se alberga correspondencia con estos monarcas desde 1899.
En concreto la primera carta de la que se tiene constancia es la de una niña almeriense del siglo XIX. Al tratarse de una menor que sabe escribir, se ha deducido que pertenecía a una casa burguesa y adinerada. Ya en esa época las cartas no eran una simple lista con los regalos materiales que solicitaban los pequeños. Sino que, con buena educación y letra, primero se escribían unas líneas personales para pasar después a enumerar los distintos juguetes que se querían ese año.
Pasos para escribir una verdadera carta a los Reyes Magos
Tal vez sea la única vez del año en que nuestros hijos escriban unas letras a conciencia. Recordemos que ahora con la inmersión de las pantallas en nuestra vida cotidiana ya no se estila tirar sobres al buzón sino más bien e-mails. Perdemos la delicia de recibir o enviar una hoja de papel con olor a tinta o lápiz.
Cuando vayáis a escribir vuestra carta, primero de todo, preparad el ambiente. Poned villancicos y preparad algo rico para merendar, como un chocolate caliente y un bizcocho. Después, tanto padres como niños deberéis sentaros en frente de una hoja de papel y seguir estos sencillos pasos:
PASOS
Existe toda una ceremonia a la hora de escribir la carta, al igual que cuando escribimos una carta normal y corriente. Sólo que esta vez tenemos el aliciente de que se trata de unos destinatarios muy especiales.
La carta es la herramienta perfecta para que los pajes de los reyes tomen nota de lo que piden los pequeños. Al igual que es una oportunidad única para establecer un diálogo con ellos, y argumentar sobre la conveniencia de pedir un regalo u otro.
El plazo para escribirla es hasta la tarde-noche del día 5 de enero, vigilia en la que los Reyes realizan el desfile por muchas ciudades del mundo horas antes de empezar el reparto de presentes por las casas.
Para su envío será necesario localizar un buzón real (aunque también sirven los buzones convencionales que hay repartidos por toda la ciudad). Sobre todo hay que evitar ir a los centros comerciales, por la razón que expliqué en mi anterior post.
Valores detrás de una carta a los Reyes Magos
Lo primero que se enseña es el valor de la anticipación. A prepararse con antelación antes de un evento y llegar a tiempo.
También se les enseña a ser limpios y pulcros, cuando insistimos en que hagan buena letra y ésta sea legible.
Se educa en la verdad, especialmente en ese momento de introspección en el que deben valorar su comportamiento en el último año.
Se instruye en generosidad y amor al prójimo, cuando les ayudamos a salir de ellos mismos para mirar a los de su alrededor y pedir por los demás.
¿Cartas sin respuesta?
Hace ya unos años decidí que las cartas a Sus Majestades de mis hijos no iban a quedar sin respuesta. Es decir, que iban a ser de ida y vuelta. Y me aproveché de esa situación para que fuera una ocasión más para educar.
Por ello, desde el anonimato, compré en la papelería unas hojas color marrón y quemé con mucho cuidado los bordes para dar aspecto de envejecido (antiguo).
Después, con la letra más elegante del ordenador (grafía inglesa) redacté las cartas a mis cuatro hijos. En ellas plasmé esa lucha de todo un año, ensalzando sus acciones buenas y animando a superar las dificultades. Como una forma de cerrar el círculo educativo.
Os puedo garantizar que después de los regalos lo que esperan con más ilusión es la carta que les han escrito los tres Reyes Magos de Oriente. Alucinan de que sepan secretos que sólo ellos saben. Y de esta manera se reaviva la magia del 6 de enero.