Ha sido escrita una página de historia. Un Papa que participa a un show televisivo, en el que admite que necesita de amigos y de oraciones. Un Sucesor de Pedro que dice que le “escandaliza” y que no entiende porque los niños sufren. "La guerra es un sinsentido de la creación”. Y lanza un mensaje a la U.E: "Es necesaria una política europea común sobre los inmigrantes". Bergoglio también destacó la importancia de proteger el medio ambiente en conexión desde la Casa Santa Marta, entrevistado por el periodista italiano Fabio Fazio que estaba en Milán.
El buen humor es una medicina
El Papa admite que no es un santo y que el buen humor es una medicina. "Necesito amigos, por eso vivo en Santa Marta, en este hotel donde puedo conocer a tanta gente, hablar con todos". "Me gusta vivir con otras personas, es más fácil para mí. Los papas del pasado eran santos, yo no lo soy tanto, por eso necesito relaciones humanas", y "por eso no fui a vivir al apartamento papal del Vaticano", y "la amistad me da fuerza, y la necesito, no tengo muchos amigos, son pocos, pero son buenos”. El Papa insiste en rezar la oración de Tomas Moro para no dejarnos confundir por el mal del mundo “Yo la rezo desde hace 40 años”. “El sentido del humor es una medicina. El sentido del humorismo te hace relativizar las cosas y te da una gran alegría. Esto hace tanto bien”.
"El mal de la Iglesia es la mundanidad espiritual".
"Hoy el mayor mal de la iglesia es la mundanidad espiritual […] Esta mundanidad espiritual engendra el clericalismo, una cosa fea, una perversión de la iglesia, que conduce a posiciones ideológicamente rígidas. Así, la ideología ocupa el lugar del Evangelio". Debemos volver a poner en el centro "la Palabra hecha carne, Jesús: ahí está el futuro de la Iglesia, la misericordia”.
"¿Por qué sufren los niños?
“Una pregunta a la que nunca he podido responder…No tengo respuesta a eso. No hay respuesta. Dios es omnipotente en el amor, la destrucción, el odio está en las manos de ese otro. En la relación de Dios con el hijo pudimos ver lo que hay en el corazón de Dios cuando suceden estas cosas". "Jesús nunca dialogó con el diablo: o lo ahuyentaba o le respondía con la Biblia, le respondió con tres versos de las Sagradas Escrituras, esto es válido para todas las tentaciones. a la pregunta de por qué sufren los niños sólo encuentro la respuesta de sufrir con ellos. Dostoievski tiene razón en esto”.
"Todos tenemos derecho a ser perdonados".
El presentador Fabio Fazio le pidió que recordará a los televidentes el mensaje: mirar de arriba a abajo sólo para ayudar al prójimo”. El Pontífice de 85 años respondió: “La mirada de arriba a abajo no es admisible, nunca: es la mirada de los que dominan. Dios nos hizo buenos pero libres, la libertad es lo que nos permite hacer tanto bien pero también tanto mal, somos libres. Somos libres y dueños de tomar nuestras propias decisiones, incluso las equivocadas. La capacidad de ser perdonado es un derecho humano, todos tenemos derecho a ser perdonados si pedimos perdón. Hemos olvidado que quién pide perdón tiene derecho a ser perdonado, si tienes alguna deuda con la sociedad tienes que pagarla, pero con el perdón. El padre del hijo pródigo esperaba a que regresara su hijo para perdonarlo”.
La guerra
"La guerra es un sinsentido de la creación. En la Biblia, Dios crea al hombre y a la mujer. Pero luego viene una guerra entre hermanos, uno malo contra otro inocente, por envidia, y luego una guerra cultural. Inmediatamente llegan las guerras. Es un antisentido de la creación, la guerra es siempre destrucción. Formar una familia, llevar adelante la sociedad es construir, la guerra es destruir”.
"¿Cómo se aguanta todo lo que pasa en la sociedad?", le preguntó el periodista y el Papa responde: "Si ves a tanta gente que aguanta cosas malas todos los días, gente que aguanta dificultades familiares y económicas, padres de familia que ven que con su sueldo no llegan a fin de mes, no sería honesto si dijera que aguanto tanto. Lo aguanté como tantas otras personas. Y no estoy solo. Tengo buenos hombres y mujeres que me ayudan, no soy un campeón de peso que aguanta cosas, aguanto lo mismo que mucha gente".
Sucesivamente, el Papa Francisco lamentó el sinsentido "en las guerras y en las armas, mientras que las personas pasan a un segundo plano".
“Los niños, los emigrantes, los pobres, los que no tienen para comer no cuentan, están en las categorías inferiores, no están en primer lugar. En el imaginario universal lo que cuenta es la guerra. Con un año sin fabricar armas se puede alimentar y educar a todo el mundo de forma gratuita, pero esto queda en segundo plano”.
El Papa sostuvo que el primer puesto lo ocupan las guerras: “Guerra ideológica, guerra comercial, guerra de poder…, y tantas fábricas de armas”.
Unión Europea y la ayuda a los inmigrantes
"Tenemos que pensar con inteligencia en una política migratoria, una política" europea porque "el hecho de que el Mediterráneo sea el mayor cementerio de Europa debe hacernos reflexionar", y "esto es puro realismo".
"Lo que se está haciendo con los migrantes es criminal. Sufren tanto para llegar al mar, que hay vídeos que documentan sobre lagers, uso la palabra en serio: lagers en Libia. ¿Qué sufren? Quieren escapar. Los vídeos están en el Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral. Sufren, se arriesgan a cruzar el Mediterráneo, a veces son rechazados por los responsables locales y dicen: no, aquí no vienen y mueren en el mar”.
"Una cosa es cierta”, según el Papa: cada país en la Unión Europea tiene “que decir cuántos migrantes puede acoger, es una cuestión de política interna que hay que pensar. Existe la Unión Europea y los países deben ponerse de acuerdo, en comunión, ahora existe la injusticia. España e Italia son los países más cercanos y no los reciben en otros lugares. El inmigrante debe ser siempre acogido, acompañado, promovido e integrado. La integración es importante porque, de lo contrario, las ideologías crecen como ocurrió en Bélgica”, al mencionar el atentado terrorista de 2016.
La psicología de la indiferencia
El Papa también indica otro mal de nuestro tiempo la indiferencia. "Vemos a los pobres, a los inmigrantes que mueren, a los niños que pasan hambre, vemos la injusticia, pero hay una tentación muy mala de mirar hacia otro lado. Miramos, nos quejamos un poco y luego es como si no hubiera pasado nada. Es necesario sentir y tocar, no basta con ver”.
La cultura de la indiferencia. “Echamos de menos tocar las miserias. Pienso en los médicos, en las enfermeras que dieron su vida en una pandemia, tocaron el mal y eligieron quedarse con los enfermos. El tacto es el sentido más pleno y completo, el que pone la realidad en nuestro corazón. Si miramos el dolor de la gente sin tocarlo con nuestras manos, nunca podremos encontrar una solución, un camino.”
La Casa Común
Por otro lado, el Papa autor de la primera encíclica social sobre el cuidado de la Casa Común afirma: “Debemos hacernos cargo de la Madre Tierra: los pescadores de San Benedetto del Tronto que acudieron a mí una vez encontraron toneladas de plástico y limpiaron ese tramo de mar. Arrojar plástico al mar es un crimen, mata la tierra, debemos proteger la biodiversidad, debemos cuidar la creación”.
El papa Francisco luego citó una canción del cantante brasileño Roberto Carlos en la que un hijo le pregunta a su padre "¿por qué ya no canta el río? El río no canta", dijo el Papa, hablando del cambio climático, "porque ya no existe".
Un papa melómano y que sabe bailar tango
Francisco ha dicho que le gusta mucho la música. "Me gustan los clásicos, pero también me gusta mucho el tango", dijo. "Soy un porteño (es decir, ser de Buenos Aires) y un porteño que no baila el tango, ¿qué clase de porteño es?”, afirmó.
El Papa contó la historia de la foto que lo retrató entrando en una tienda de discos en Roma: "No fui a comprar, esta gente es amiga mía desde hace años, y arreglaron la tienda, y fui a bendecir la tienda… Y por la noche, a oscuras, me dijeron que no había nadie, pero, ese día había un periodista allí, que estaba esperando a un amigo para coger un taxi, por eso salió la noticia”.