Ya podemos ver las primeras imágenes de la que, a priori, promete ser una de las películas del año: Padre Stu (Father Stu).
La dirige Rosalind Ross, cineasta y actriz y pareja actual de Mel Gibson, quien interpreta un papel secundario en el filme; mientras Mark Wahlberg encarna al protagonista, el Padre Stuart Long.
Es la historia real de un hombre cuyo camino trazó un arco desde la autodestrucción hasta la redención y el calvario de la enfermedad. En Estados Unidos se estrenará en abril.
¿Quién fue el Padre Stuart?
Nacido en 1963 y fallecido en 2014 a la edad de 50 años, su historia es muy apropiada para el cine por toda la carga que conlleva de dolor, superación y búsqueda de un sentido a su vida.
Oriundo de Seattle, Long se crió en Helena, la ciudad de sus padres. En su juventud se licenció en Escritura y Literatura Inglesas. Al mismo tiempo hizo cierta carrera en el boxeo, hasta que una cirugía para reconstruirle la mandíbula le obligó a dejar los guantes y decidirse por la actuación.
En Hollywood no alcanzó los propósitos que se había marcado y fue dando bandazos de un empleo a otro hasta convertirse en gerente de un museo en Pasadena.
Una noche sufrió un accidente de tráfico, lo que le hizo replantearse su vida mientras estaba en el hospital. Primero se bautizó para poder casarse por la iglesia con su novia católica. Luego se inclinó por el sacerdocio, que era el camino donde empezaba a encontrar respuestas.
Cuando ya había encontrado iluminación, estabilidad y un oficio al que dedicarse, le diagnosticaron un trastorno muscular progresivo que iría debilitando sus músculos. No había cura para la enfermedad y pronto tuvo que empezar a moverse con muletas y aprender a convivir con este perjuicio degenerativo.
Parece que su historia, su fe y su obstinación en la lucha ayudaron a otras personas. En el tráiler vemos un momento en el que acude a una cárcel para animar a los presidiarios. También se intuye un reencuentro con sus padres, a quienes interpretan Mel Gibson y Jacki Weaver.
Mel Gibson y Rosalind Ross: delante y detrás de las cámaras
El filme, que produce el actor Mark Wahlberg, quien mantiene una sólida amistad con Gibson, supone la oportunidad de la pareja actual de éste último, Rosalind Ross, para dirigir su primer largometraje. Ross también es la autora del guión.
Según parece, Wahlberg muestra dos condiciones físicas muy diferentes para encarnar al sacerdote: primero, musculoso y delgado para conferir credibilidad al estatus de boxeador y tipo metido en algunos jaleos; luego, pasado de peso para esas escenas en las que los músculos fallan y su actividad física comienza a ser nula. Un antes y un después similar al que practicaron otros actores célebres (pensemos en Robert De Niro en Toro salvaje y en Tom Hanks en Náufrago).
Este proyecto le ha servido para ofrecer una muestra de su condición católica: el actor comentó en una entrevista con The Christian Post que le gusta empezar y terminar el día reflexionando sobre su fe.
En cuanto a Mel Gibson, su participación como actor secundario aporta consistencia al filme. Ésta es su oportunidad para conseguir que una película en la que participa se estrene en salas de cine, algo que no ocurría desde 2017, con la comedia "Dos padres por desigual", en la que, por cierto, trabajó con Mark Wahlberg. Gibson apenas se ha tomado un respiro desde entonces (salvo los tiempos de cuarentena en pandemia).
El problema es que sus nuevas películas se estrenaron directamente en DVD o plataformas de streaming, al menos en España. Quien suscribe, que se las ha visto todas, puede asegurar que en estos años ha rodado de todo, tanto de actor protagonista como de secundario de lujo.
Ha participado desde 2018 en películas excepcionales (“Al otro lado de la ley”), buenas (Entre la razón y la locura, Muere otra vez), malas (La fuerza de la naturaleza, Instinto peligroso) y divertidas (Matar a Santa, Last Looks).