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Príncipe de Kiev en el siglo XI, Vladimir fue un asesino antes de convertirse en santo. Ansioso por llevar la corona, mató a su propio hermano para ascender al trono.
Los búlgaros, los jázaros, los alemanes y los bizantinos, en representación de las cuatro religiones presentes en sus pueblos -el islam, el judaísmo, el cristianismo latino y el cristianismo bizantino- solicitaron su alianza.
La tradición dice que el príncipe envió embajadores para recopilar más información sobre estas religiones.
Se le informó que el islam de los búlgaros respiraba tristeza, los servicios latinos de los alemanes carecían de belleza.
En cambio, en Constantinopla, el esplendor de la liturgia, el incienso proyectado hacia el cielo, el oro de los iconos y los himnos transportaron con entusiasmo a los enviados del príncipe.
Así, Vladimir fue bautizado en el Dnieper en 988 y recibió a una princesa bizantina como esposa. Evangelizó a su pueblo, destruyó templos paganos y construyó iglesias.
Vladimir murió en 1015 y fue canonizado a mediados del siglo XIII. Lo veneran como santo tanto la Iglesia católica como la ortodoxa.
Oración
Santo príncipe Vladimir:
te presentamos nuestra necesidades en este momento de dificultad.
Tú, que introdujiste el cristianismo en Kiev y más allá,
escucha nuestras oraciones por las víctimas de la guerra.
Como en otro tiempo tuviste tanta influencia en la tierra,
y ahora la tienes en el cielo, ¡ruega por nosotros!
Pide por las naciones que una vez gobernaste
y a las que llevaste la fe de Cristo,
a quien aceptaste y quien te santificó.
Reza para que se respete el mandamiento de amar a Dios y a los demás,
que siempre ha sido una pauta para nuestras naciones
y para nuestra vida social.
Bendice y guía a los que llevan tu nombre,
¡pídele a Dios la paz!
Nuestros países experimentan muchas pruebas,
por eso te pedimos, abogado y defensor de la tierra ucraniana,
intercede por nosotros ante Dios y pide por nosotros
bendición en las necesidades inmediatas.
San Vladimir, sé nuestro gran protector
e intercesor en el cielo,
como fuiste digno príncipe en la tierra.