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¿De molde o por inmersión? En Tarascón, al pie de los Alpilles, los maestros cereros elaboran velas, cirios y también estatuas de la Virgen en cera. Aplican estas dos técnicas de fabricación, que datan del siglo XV, por lo general, antes de completar su trabajo en bellas Vírgenes.
Para obtener un color matizado e intenso al mismo tiempo, los pigmentos teñidos se arrojan con una fina lluvia en la cera fundida y se le da vueltas varias veces. Una garantía de éxito para todas las molduras de esta última ciergerie de Provence, que perpetúa el saber hacer ancestral de los Padres Blancos de la abadía de Prémontrés.
Qué sorpresa para esta fábrica ahora familiar, cuando los artesanos notaron que la demanda de Vírgenes de cera se había disparado en el momento del primer encierro. Desde entonces, el fenómeno ha crecido de manera constante mes a mes. “Hace seis meses éramos cinco trabajando en el taller, hoy somos diez. Tuvimos que reestructurar, contratar, comprar otras máquinas para atender los pedidos de Francia y del extranjero”, explica para Aleteia Elodie Palombiri, gerente de la fábrica de velas.
"Nuestra facturación se ha multiplicado por diez", añade Anne Poutoire, directora comercial, orgullosa de señalar que la cuenta de Instagram de la ciergerie es seguida por muchos diseñadores de renombre como India Mahdavi, o incluso celebridades como Lou Doillon. ¿Entre sus bestsellers más queridos? “Sin duda, la Virgen en oración con las manos juntas. Es un éxito”, dice con entusiasmo.
La nueva notoriedad obliga: a los colores clásicos (marrones, papiro y marfil) se añadirán para la colección primavera-verano tonos pastel: verde opalina, azul cielo, rosa empolvado... Más allá del símbolo religioso y el saber hacer de antaño, la imagen de la Virgen parece haberse convertido en un verdadero objeto decorativo.
Pero, ¿por qué estos tonos pastel? ¿Como si fuera necesario expresar aún más dulzura a través de ellos? Porque la palabra dulzura aparece muy a menudo en boca de los compradores, en esta búsqueda de tener en casa un objeto que represente la imagen de la Virgen. Esto es lo que Armelle Pecqueriaux observa por su parte.
Para el fundador de Catho Retro, referente en e-concept store cristiano, es una obviedad: “Desde el primer confinamiento, vi una demanda que fue creciendo paulatinamente de medallas milagrosas en todas sus formas: pequeñas o grandes, azules o doradas, para llevar al cuello, adheridas a un brazalete de tela fina, o como un anillo de oro o plata. Para mí fue una búsqueda de todo lo que representa la Virgen: amor, dulzura, protección”, explica a Aleteia.
Con sus 3.000 referencias de objetos católicos "para expresar tu fe con estilo", cita otro éxito de ventas : la estatua de la Virgen y el Niño en loza francesa blanca, con su amplio abrigo bajo el que querrías protegerte.
“Eso es lo que la gente está buscando. Por un lado, quieren sentirse protegidos por una Madre que viene del cielo, la que ama, la que mira, la que consuela. Por otro lado, habiendo sido obstaculizada en la práctica de su fe cuando las misas fueron suspendidas a causa del Covid, los creyentes quieren crear un verdadero oratorio en casa. Organizar un rincón de oración, embellecerla, inspirarla, con objetos que emocionen tanto a los niños como a los padres, es poner allí una imagen, una estatua, un medallón de la Virgen”, explica mientras relata este inesperado encuentro con un fabricante de estampas de la Virgen. “Él las tuvo guardadas en su almacén… ¡durante treinta años! Es hora de establecer una colaboración que promete ser un éxito”, añade Armelle. Para ella, todos estos objetos de piedad crean el alma de una casa.
Objetos que elevan el alma
Aunque los clientes de Anne-Christine Gromnicki, decoradora parisina, no son necesariamente creyentes practicantes, desde el inicio de la pandemia han buscado sentirse como en casa, protegidos y reconfortados. “De hecho, noto un interés real en los objetos que tienen significado, que cuentan una historia hermosa y que elevan el alma. Y la figura de la Virgen, con todo lo que representa, es sin duda la mejor situada para responder a esta búsqueda”, confiesa a Aleteia.
Elevar el alma, una aspiración que hoy parece importante. Si bien hace unos años se le pidió que creara interiores modernos, ahora la modernidad da paso a una atmósfera cálida, luminosa y única...
Cortesía de Anne-Christine Gromnicki
Es la misma observación por parte de Vincent Farelly y Jean-Baptiste Martin. Son los cofundadores de la marca Antoinette Poisson, la editorial de papeles dominotés (ancestro del papel pintado), diseñados con el mayor respeto por las técnicas del siglo XVIII. A la vanguardia, colaboran con grandes casas como Gucci. Para estos dos diseñadores el arte de lo hecho a mano hace que cada objeto sea único. En la época navideña de 2021, pensando en esto, lanzan un papel pintado a mano. Representa a la Virgen con el Niño Jesús, basado en una imagen piadosa de 1782. Y para su sorpresa, se vende “como pan caliente”. Como el papel dominoté está hecho en hoja de 44 x 36 cm, es ideal para un cuadro, solo para enmarcar.
En tiempos de preocupación, una señal de consuelo
Tener una imagen de la Virgen colgada en la pared, una hermosa medalla puesta en su persona o una estatua colocada en su rincón de oración puede calmar, traer dulzura y ayudar a mantener viva la esperanza. Esto corresponde a la necesidad de relacionarse con la búsqueda de lo espiritual para los no creyentes, y con la oración para los creyentes. Sin duda, un signo de los tiempos destinados a perdurar.